Fernando Gómez Acebo, hijo de la infanta Pilar, de nuevo soltero

Fernando Gómez Acebo, quinto hijo de la infanta Pilar y primo carnal del rey Felipe VI, ha roto con su novia, Paula Molina, con quien mantenía una relación sentimental desde hace dos años. Coco, como se conoce familiarmente a Fernando, vuelve a formar parte de la lista de solteros de oro. En su caso no tanto por su posición económica, que no la tiene, sino por su relación directa con la Familia Real, algo que siempre supone una buena presentación. De hecho, el anuncio de su boda con su exmujer, Mónica Martín Luque, lo hizo el propio Rey Juan Carlos al comentar que su sobrino se casaba el mismo año que su hijo Felipe.

La ya ex de Fernando, Paula Molina, es licenciada en marketing y actualmente trabaja en un puesto de responsabilidad en una multinacional alemana. La joven compatibiliza su trabajo con la organización de eventos y acciones empresariales como actividad independiente. La pareja no se conoció a través de amigos comunes, que los tienen, sino que fue Beltrán Gómez Acebo quien le presentó a Paula a su hermano pequeño. Desde el primer momento encajaron y se hicieron inseparables hasta formalizar un noviazgo que podría haber acabado en la segunda boda de Coco y la primera para Paula.

Durante estos dos últimos años han compartido fiestas familiares y hobbies. A los dos les gusta el campo, la pesca, las monterías y los veranos en Mallorca. Los amigos de Coco pensaban que Paula era la mujer definitiva para Fernando, pero la directiva no lo tenía muy claro y hace pocos días decidió darse un respiro. Por el momento, la relación se ha roto sin vuelta atrás, aunque todo podría suceder y repetirse la historia de idas y venidas que marcó el matrimonio de Fernando con Mónica.

La separación de Mónica y Fernando se convirtió en su día en una quiniela en la que se apostaba cuánto tiempo iban a tardar en volver a compartir techo. Tras un par de intentos para recuperar la vida matrimonial que no funcionaron, el sobrino real y su mujer se divorciaron legalmente. Mónica, que es propietaria de una tienda de lámparas y pantallas a medida, se volcó en su trabajo y Fernando se instaló en la casa familiar de Puerta de Hierro de donde en su momento salió para casarse y volvió tras su ruptura.

La infanta Pilar acoge actualmente a Fernando, quizá no por su ruputra sentimental, sino porque la vida como emprendedor no le ha ido igual de bien que a su hermano Beltrán, quien se dedica a temas relacionados con la gestión del patrimonio familiar y administra la urbanización Isla Valdecañas, en el embalse del mismo nombre, a unos 140 kilómetros de Madrid. Durante un tiempo Fernando colaboró con su hermano Beltrán, que aseguran a Vanitatis es “el más listo de todos los hermanos”.