La hija de Julián Muñoz: "Si mi padre muere en la cárcel, alguien será responsable de ello"
Las hijas de Julián Muñoz temen que muera en prisión si no se le concede el tercer grado. Según Eloísa Muñoz, seis informes forenses avalan su puesta en libertad
Ni sombra de lo que fue. El Julián Muñoz altivo que se enfrentaba a su mentor, Jesús Gil, en un programa de televisión; el orgulloso conquistador de la reina de Cantora y el que desafió a la prensa en una Marbella que fue su cortijo ya no existe. Hoy es un hombre apagado, débil y enfermo. Julián Muñoz se enfrenta al peor momento de su vida desde la cárcel y con varias causas judiciales pendientes. Su familia cree que si no se le concede pronto el tercer grado penitenciario, no le quedan muchos meses de vida. En noviembre cumplirá 67 años y sus hijas dudan de que pueda cumplir más. Vanitatis ha podido hablar en exclusiva con Eloísa Muñoz, su primogénita. Este es su lamento.
Pregunta: Acabas de llegar de ver a tu padre en el centro penitenciario de Alhaurín de la Torre. A todos nos sorprendió mucho su demacrado aspecto. ¿Cómo lo has visto tú hoy mismo?
Respuesta: Está agotado físicamente, tal como habéis podido ver en las imágenes de televisión. Nosotros llevamos mucho tiempo viéndolo así y diciendo que está muy enfermo, muy grave. Imagínate cómo nos sentimos: fatal y con miedo a coger el teléfono cada vez que llama y nos digan que está gravemente en el hospital o que ha muerto.
P: ¿Con qué frecuencia lo veis?
R: Lo vemos un día a la semana, y los vis a vis que tenga ese mes; mucho menos de lo que quisiéramos. Siempre vamos mi hermana y yo, Elia. También ve a mi hijo mayor. Yo tengo dos niñas, de 9 y 10, y mi hermana otra, de 4. Mi hijo tiene pasión con su abuelo y es seguramente su nieto más cercano. Con 15 años que tiene, no puedo decirle que no.
P: La Audiencia Provincial de Málaga ha anulado el tercer grado aprobado por el juzgado de vigilancia penitenciaria. ¿A qué crees que se debe?
R: No nos lo explicamos porque hay seis informes de médicos distintos, no uno sino seis: tres del centro penitenciario, dos de forenses del juzgado y uno de un catedrático de Granada, coincidiendo en lo grave que está y el corto plazo de vida que tiene ahí dentro. Pueden privarle de la libertad pero no de la vida, por favor. Solo pedimos humanidad.
P: Los informes médicos hablan de cardiopatía isquémica, artrosis vertebral, hipertensión y diabetes. ¿Crees que si estuviera en libertad su salud no estaría tan resentida?
R: Desde luego; el estrés carcelario es lo que hace que esté empeorando. Así lo señalan los informes médicos, no es que lo diga yo. Desde que sufrió el ictus ha experimentado un bajón tremendo, no se le entiende al hablar, apenas puede andar bien… Está agotado.
P: Hablaba tu padre de el único dinero que tiene, además de por un piso en la calle Ricardo Soriano y sus intervenciones en la tele, es el heredado de tus abuelos. Y está retenido ¿Tenías conocimiento de esa herencia? ¿Es grande?
R: Lo único que puedo decirte es que a mi padre lo estamos manteniendo entre mi hermana y yo, con nuestro sueldo. Lo que disponga en el economato es que con lo que nosotras le ingresamos cada semana. Él no tiene nada, que sepamos nosotras.
P: ¿No crees que es lógico que la gente piense en cuentas en el extranjero? ¿Sospecháis que pueda ser así?
R: Estoy al margen de eso totalmente, aunque entiendo que la gente opine y lo respeto. Pero hasta donde nosotras sabemos, no tiene nada.
P: No es frecuente ver a un expolítico pidiendo perdón. ¿Fue sincero al pedir perdón a Marbella?
R: Muy sincero. En su estado… Ten en cuenta que él cree que va a morirse. Y todos lo pensamos porque está muy grave. Está arrepentido y respeto mucho que haya pedido perdón. Le honra.
P:¿Cabe la posibilidad de que sea una estratagema para favorecer su horizonte penal, de cara a recursos que busquen de nuevo ese tercer grado?
R: Te aseguro que tal y como está mi padre, en lo que menos piensa ahora es en trucos de ninguna clase. Quiso pedir perdón y yo creo que hizo lo correcto.
P: ¿Qué va a suceder en las próximas semanas? ¿Recurriréis para tratar de lograr su libertad?
R: Nosotras vamos a seguir insistiendo por salvar a mi padre. su enfermedad no se va a curar pero va a estar mucho mejor en casa o en un hospital. No pueden privarle de vivir y vamos a intentarlo por todos los medios. Si le pasa algo, alguien tendrá que ser responsable de ello.
P: ¿Está mejor Mayte Zaldívar? ¿Ves próximo el tercer grado?
R: De mi madre solo voy a decirte que ella está bien. Y esperamos que pronto pueda obtenerlo, sí.
P: Creo que los dos pueden coincidir en algunos actos que se celebran en Alhaurín: misa y teatro, por ejemplo. ¿Se han visto, han hecho las paces?
R: Mmmm…. No, no. Permite que no entre en eso, pero no. Ojalá ocurriese, para sus hijas sería una alegría. Cualquier hijo es lo que desea, que sus padres estén y se lleven bien.
Ni sombra de lo que fue. El Julián Muñoz altivo que se enfrentaba a su mentor, Jesús Gil, en un programa de televisión; el orgulloso conquistador de la reina de Cantora y el que desafió a la prensa en una Marbella que fue su cortijo ya no existe. Hoy es un hombre apagado, débil y enfermo. Julián Muñoz se enfrenta al peor momento de su vida desde la cárcel y con varias causas judiciales pendientes. Su familia cree que si no se le concede pronto el tercer grado penitenciario, no le quedan muchos meses de vida. En noviembre cumplirá 67 años y sus hijas dudan de que pueda cumplir más. Vanitatis ha podido hablar en exclusiva con Eloísa Muñoz, su primogénita. Este es su lamento.