Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa: así ha sido su viaje a Nueva York

Este miércoles, a las doce de la noche hora española, se producirá la presentación oficial de la pareja del momento, la formada por Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, en la fiesta de inauguración del nuevo edificio de Porcelanosa en la Quinta Avenida de Nueva York. El día anterior habían tomado un vuelo de Iberia a las cuatro de la tarde y, con el cambio de horario, aterrizaron en el aeropuerto JFK pasadas las siete. Allí les esperaba el personal de Porcelanosa, que trasladó a los novios directamente al hotel donde también se alojan el resto de los famosos invitados por la familia Colonque. Una vez instalados, salieron a pasear por aquello de adecuar su jet lag a su estancia neoyorquina.

Para ambos la fiesta azulejera y el posterior reportaje posado en la revista ¡Hola! es el punto de inflexión para la vida en común a su regreso a Madrid. De hecho, y aunque el escritor mantiene una suite en el hotel Eurobuilding, tiene la casa de su novia en Puerta de Hierro como domicilio casi habitual. Como dicen sus amistades, a la edad de Isabel y Mario no tendría mucho sentido que tuvieran reparos para vivir juntos a la espera del ansiado divorcio. Sobre todo porque Mario ya ha dejado claro a su núcleo duro que “con 79 años no voy a esperar otros treinta”.

En el vuelo Madrid-Nueva York los testigos presenciales han asegurado a Vanitatis que se les veía felices y compenetrados. Aunque desde el primer momento muchos de los pasajeros se percataron de la presencia de la pareja de moda, no hubo selfis ni petición de fotos. Al viajar en business, el interés de ese sector del pasaje era de menor intensidad. Almorzaron y merendaron con el menú de Iberia sin solicitar ningún extra. Durante las primeras horas la pareja se dedicó a charlar, después a la lectura (revistas Isabel, libro Vargas Llosa), para acabar echándose una cabezada.

Una vez en el aeropuerto esperaron como el resto de pasajeros la cola de inmigración y la anécdota surgió cuando el policía reconoció al escritor. Mientras estampaba el sello, el operario le dijo que estaba encantado de haberlo conocido personalmente. Preysler, que pasó antes que él, tuvo que esperar sin saber por qué entretenían a su novio. En Estados Unidos, Vargas Llosa es un hombre conocido. A Isabel, por su parte, algunos la siguen relacionando con Julio Iglesias y otros saben de ella por ser la madre de Enrique.

600 invitados

La familia Colonques, dueños de Porcelanosa, ha tirado la casa por la ventana para organizar el 9 de septiembre una fiesta por todo lo alto en la Gran Manzana de Nueva York. Hace un tiempo compraron el Commodore Criterion, un edifico de seis plantas en el cruce de la Quinta Avenida con Broadway que, hasta hace unos años, albergaba empresas de juguetes y adornos navideños. Ahora, remodelado por Norman Foster y con el nombre de Porcelanosa coronando el último piso, será la gran superficie que la firma de Castellón presentará en sociedad, con una puesta en escena que nada tendrá que envidiar a la apertura de otros establecimientos de gran lujo. La diferencia es que en vez de ropa, complementos o joyas ofrecerán baldosas y revestimientos en todas sus variantes para decorar cuartos de baño, suelos y cocinas. “Los mejores sueños” de Isabel Preysler al servicio de los millonarios de Manhattan.

1.500 metros cuadrados engalanados para recibir a los cerca de 600 invitados que brindarán con champán francés y combinados al más puro estilo Broadway. Tal y como ha podido confirmar Vanitatis de fuentes cercanas a la empresa de azulejos, en esta inauguración habrá estrellas como la reina del lujo Sarah Jessica Parker (Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York), Richard Gere o Irina Shayk en el apartado internacional. En el nacional, Isabel Preysler, Cayetano Rivera, Nieves Álvarez y los doctores Valentín Fuster y José Baselga.