Amaia Salamanca planta a los fotógrafos en la Ruber tras dar a luz a su hijo

Si existiese el 'parto de la semana', ella se habría llevado el título. Amaia Salamanca daba a luz este martes a eso de la seis de la tarde en la clínica Ruber de Madrid por medio de un parto natural. Poco ha tardado en abandonar el hospital, ya que este jueves, la actriz se iba con su bebé en brazos a casa. Sin embargo, los fotógrafos que esperaban apostados a las puertas del lugar para fotografiarla se han quedado con las ganas.

La protagonista de Gran Hotel salía de la clínica de incógnito, por la puerta de atrás, con Rosauro Varo y su bebé, pero cuidándose de que nadie la viese. Algo extraño, a priori, porque en su primer alumbramiento sí posó sin problemas. Pese a que los reporteros gráficos tenían garantizada su salida por la puerta principal del hospital, Amaia hacía una 'espantá' en toda regla y los dejaba con las ganas. Muchos se enfadaban y hablaban de exclusiva, esa palabra nada extraña cuando se trata de famosos y presentaciones de bebés, casas, divorcios o bodas de todo pelaje.

La posibilidad de exclusiva es factible, pero solo el tiempo dirá si es cierto o no que Amaia Salamanca mercadea con las imágenes de su retoño. Por el momento, se ha movido entre las aguas procelosas de la prensa rosa y de su profesión como actriz. Al mismo tiempo que era el rostro más bello de Sin tetas no hay paraíso o de Velvet también se convertía en rostro publicitario para mil y una firmas que han requerido su imagen. De ahí que los medios sepan que unas fotos de la nueva mamá con su segundo hijo tienen un valor extraordinario que no se le da a cualquier actriz. Por el momento, las instantáneas tendrán que esperar.