Drogas, acusaciones de asesinato y orgías: así fue la vida del príncipe 'playboy' de Dubái

Era el sucesor natural del jeque de Dubái, pero Rashid bin Mohammed bin Rashid al Maktoum, de 33 años, falleció de un ataque al corazón el pasado fin de semana. Atractivo, deportista, con un título universitario en la Sandhurst de Reino Unido y fiel seguidor del Manchester United, la historia de Sheikh Rashid podría haber sido la de un príncipe de cuento. Sin embargo, su muerte ha abierto la caja de Pandora.

Diversos medios británicos han informado ya de que la causa del deceso podría ser una sobredosis. El primogénito del jeque Mohamed Bin Rashid al Maktoum, fruto del matrimonio del mandatario dubaití con su primera esposa, Sheika Hind,tuvo una vida llena de polémica en la que no faltaron las acusaciones de abuso de drogas, consumo de alcohol, actitud violenta y organización de orgías en lujosos hoteles.

Apartado de su derecho natural

Los escándalos de Sheik Rashid llevaron al jeque a apartarle de sus papeles institucionales en el año 2008. El príncipe fue despojado de su derecho comoheredero en favor de su hermano Hamdan, un año menor. Conocido como Fazza en el país del Golfo, el nuevo heredero sí encarna el valor a seguir que buscaba su padre: culto, amante de las carreras de caballos, comedido e incluso ha publicado algún poemario.

La gota que colmó la paciencia del jeque Mohammed bin Rashid al Maktoum fue el supuesto asesinato de un asistente real, tal y como se desprende de un cable diplomático publicado por Wikileaks. En él, el cónsul general norteamericano, David Williams, escribió que “es casi seguro que Rashid ha matado a uno de los ayudantes del jeque, perdiendo automáticamente su derecho a heredar la corona”. Además, tal y como se desprende de dicho mensaje, el príncipe “consume con frecuencia cocaína y hachís, como otros jóvenes dubaitíes de su edad”.

Una imagen que contrasta con la de un miembro fundador del club deportivo Dubai Sports and Cultural Club y un reputado empresario hípico. En su pasión por los caballos, Sheik Rashid llegó a abrir su propio establo y llegó a ser tan buen jinete que logró dos medallas de oro en los Juegos Asiáticos. Se estima que sus empresas deportivas le reportaron una fortuna de casi dos mil millones de dólares.

Enfrentamientos con su madrastra

El primogénito llevaba años desparecido de la vida pública de la familia real de Dubái, que en el año 2009 quisieron ingresarlo en una clínica de rehabilitación. Una decisión en la que, según los medios anglosajones, tuvo mucho que ver la princesa Haya, segunda esposa del jeque y hermanastra del rey Abdalá de Jordania.

Amigapersonal de la Reina Sofía, la princesa Haya es 25 años menor que su esposo y madre de sus decimonoveno y vigésimo hijo (el jeque cuenta con 22 retoños reconocidos en su haber). Sus lazos de sangre con el reino hachemí ha hecho ganar peso al emirato, así como el hecho de quela princesa Haya sigue más los pasos de la jequesa Mozah de Catar o la reina Rania de Jordania a la hora de ejercer como primera dama del país.

Embajadora de voluntad del Programa Mundial de Alimentos de la ONUy presidenta de la Federación Hípica Internacional, tiene una labor más visible que la de la primera esposa de su marido, y parece ser que su relación con su hijastro no era ni mucho menos idílica, con frecuentes discusiones y enfrentamientos.

Entre los múltiples mensajes de pésame por el fallecimiento del príncipe Sheik Rashid destacó especialmente el dedicado por Fazza. En su cuenta personal de Instagram, donde el futuro jeque de Dubái comparte imágenes de su día a día y de su familia, el príncipe escribió: “He perdido a mi mejor amigo. Y pese a todo, parece que Sheikh Rashid será algo más que una nota a pie de página en la historia de la realeza de Emiratos Árabes Unidos”.