Borja Thyssen, hospitalizado por una neumonía en Andorra

Borja Thyssen ha sido hospitalizado por una neumonía en Andorra, país en el que tiene su residencia fiscal desde hace unos meses y en el que pasa largas temporadas, como exige la ley. El hijo de la baronesa tuvo que ser ingresado el pasado viernes en el hospital Nuestra Señora de Meritxell del principado, aunque ya se encuentra recuperado y en reposo. "Afortunadamente, ya esta bien”, indica Blanca Cuesta a 'Vanitatis'. “Está en casita, con su medicación y tranquilo. Ahora tendrá que tener reposo y recuperarse", señala la mujer de Borja.

La alarma saltaba este lunes en Madrid, cuando la baronesa Thyssen faltaba a su cita en la preinauguración de la exposición del pintor Edvard Munch en el Museo Thyssen, una de las más importantes de la temporada. Como es normal, se esperaba su presencia en tan especial ocasión. Pero no fue así. Se encontraba en el país vecino acompañando a su hijo.

Tras pasar tres días en el citado centro hospitalario, Borja fue dado de alta este lunes por la tarde bajo la indicación médica de reposo absoluto. De hecho, Blanca ha tenido que volver a Madrid para estar con los pequeños, aunque reconoce que su marido se encuentra en las mejores manos: "Ahora está su madre allí con él, que lo cuidará y mimará".

La baronesa, que también reside oficialmente en Andorra, se encontraba allí cuando Borja tuvo que ingresar. Por ello, notificó que no asistiría a la presentación a la prensa de la exposición de Edvard Munch. Fue Guillermo Solana, director artístico del museo, quien ejerció de anfitrión en la exposición del autor de 'El grito'. Solana estuvo con todos los ilustres invitados, entre los que se encontraba la prima del Rey Felipe VI, Simoneta Gómez-Acebo, quien fue acompañada por el director para disfrutar de la exposición.

Verano feliz para Borja

Este verano ha sido especialmente bueno para el primogénito de Carmen. Borja recibía el pasado 24 de julio, el día en el que cumplía 35 años, los últimos 5 millones de dólares de los 15 que le había dejado su padre, el barón Thyssen, después de que tuviera que renunciar a formar parte del Pacto de Basilea –acuerdo que determinó cómo se repartiría su herencia– a petición de los otros hijos de barón.

Por su parte, Blanca Cuesta, que reside en Madrid con sus hijos, y que viaja de vez en cuando a Andorra para reunirse con Borja, sigue trabajando sin prisa, pero sin pausa, en la pintura. El mes pasado una de sus esculturas era subastada por 7.500 euros. En esta ocasión todo ese dinero se destinó a Mensajeros de la Paz, la ONG del Padre Ángel, con la que la pareja colabora hace algún tiempo. "Con la pintura va todo muy bien, pero me falta tiempo", confiesa Blanca a 'Vanitatis'. Y es que la nuera de la baronesa apenas tiene tiempo con sus cuatro hijos, en especial con Kala, la pequeña de la familia que en diciembre cumplirá su primer año.

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