Richard Gere visita de incógnito a su novia, Alejandra Silva, en Madrid
No ha sido una visita oficial, sino un viaje de amor. El actor de Hollywood ha pasado unos días en Madrid entre fiestas privadas de la jet y noches de flamenco
Richard Gere ha pasado unos días en Madrid y el motivo no era presentar ninguna película ni ser imagen de firma comercial alguna. La razón de su viaje a España, viaje 'secreto' que confirman a 'Vanitatis' testigos de su presencia aquí, era estrictamente amorosa. Llegó hace unos días para estar con su novia, Alejandra Silva, y de paso disfrutar de los placeres de la vida. En estas jornadas festivas hubo diversión y hasta una visita solidaria a una de las organizaciones con las que colabora y que tiene sede en Madrid.
Hubo agasajos por parte de las amistades de Alejandra, que se morían por conocer y compartir almuerzos y cenas con el que fuera guapo oficial de Hollywood. El decorador Pascua Ortega organizó una reunión gastronómica en su casa con un grupo de catorce personas. La novia Alejandra estuvo controlando todo y dejando poco margen a que algunas de las invitadas con perfil laboral importante tuvieran demasiado acceso al homenajeado. Esa noche, Gere era para Alejandra como el anillo para Gollum en 'El señor de los anillos'. Al menos, esa fue la broma de la noche. Otro día hubo flamenco para el actor y visitas culturales.
No era la primera vez que Gere llegaba de incógnito a España. Hace unos meses también estuvo en Madrid en una visita breve y quiso visitar el palacio de Liria. Según parece, quedó fascinado con el domicilio hasta su muerte de la duquesa de Alba y ahora de su primogénito, Carlos Fitz-James Stuart. Se entusiasmó con las obras de arte, con el mobiliario y con que todo estuviera en manos privadas. De esa visita cuentan una anécdota que sorprendió a las personas que después del recorrido por Liria acudieron a un restaurante donde se suponía que la invitación corría a cargo del actor. No fue así y cuando llegó la factura dejó su parte y nada más. No hubo convite a pesar de estar considerado como uno de los hombres más ricos del mundo del cine.
Photocalls, mentiras y paseos por el Bernabéu
Richard Gere y Alejandra se conocieron en el 2014 en Positano (Italia), en el hotel superexclusivo propiedad del que aún es su marido, el magnate minero Govind Friedland, con el que contrajo matrimonio hace ocho años y del que actualmente se está divorciando. Una separación muy complicada porque hay mucho dinero en juego y sobre todo la custodia del hijo común de dos años. Una de las razones de este contencioso es precisamente la forma y manera en que sucedió el enamoramiento de Alejandra y Richard Gere. Cuentan que lo peor para el magnate fue precisamente que la historia de amor comenzara en Positano, el enclave de su núcleo familiar en verano.
Quizá por eso la semana pasada, cuando Alejandra se convirtió en personaje de 'photocall' a cambio de una buen caché, explicaba que conocía a Richard “porque es amigo de mi familia desde hace muchos años”. Una afirmación insólita y extravagante que ha causado estupor en su propio entorno de Madrid. Según han comentado a 'Vanitatis', no entienden esas declaraciones de una Silva aparentemente con economía saneada y por lo tanto sin necesidad de no decir la verdad. El padre de Alejandra, constructor y exdirector económico del Real Madrid, lo hubiera paseado por el Bernabéu de ser cierta esa relación de años.
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Richard Gere ha pasado unos días en Madrid y el motivo no era presentar ninguna película ni ser imagen de firma comercial alguna. La razón de su viaje a España, viaje 'secreto' que confirman a 'Vanitatis' testigos de su presencia aquí, era estrictamente amorosa. Llegó hace unos días para estar con su novia, Alejandra Silva, y de paso disfrutar de los placeres de la vida. En estas jornadas festivas hubo diversión y hasta una visita solidaria a una de las organizaciones con las que colabora y que tiene sede en Madrid.