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No es PP para rubias: así son Quiroga y Álvarez de Toledo, las últimas 'desertoras'
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arantza Quiroga y cayetana álvarez de toledo

No es PP para rubias: así son Quiroga y Álvarez de Toledo, las últimas 'desertoras'

La presidenta del PP vasco y la diputada por Madrid han hecho públicas sus desavenencias con Rajoy. Ambas han dejado sus cargos y con su adiós el líder popular se queda sin sus rubias más atractivas

Foto: Rajoy, Quiroga y Álvarez de Toledo
Rajoy, Quiroga y Álvarez de Toledo

Este miércoles Mariano Rajoy desayunaba con dos mujeres menos en su equipo. No teóricamente, porque no han abandonado el partido, pero en la práctica tanto Cayetana Álvarez de Toledo como Arantza Quiroga han dejado solo a su presidente. La diputada por Madrid y la presidenta del PP vasco han hecho públicas sus desavenencias con esa cúpula del Partido Popular que lidera Rajoy y sus palabras les han terminado pasando factura. A ellas y a su 'jefe', que con su despedida pierde a las dos ambiciones rubias más atractivas de sus filas.

'Vanitatis' repasa las claves de la vida privada de estas dos guapas políticas que, hace unos años, en una encuesta hecha por 'Interviú', rivalizaron por ser la política más bella del hemiciclo.

Arantza Quiroga

1. Cercana al Opus Dei. “No soy miembro jurídico de la obra, pero estoy próxima al Opus. No tengo ni medio problema en decirlo”, decía airosa Arantza Quiroga en una entrevista en la que se ahondaba en sus creencias religiosas. Para la de Irún la fe es muy importante y así trata de inculcárselo a sus cinco hijos: Andrés, Pablo, Álvaro, Pedro y Jesús, con los que acude cada domingo a celebrar la Eucaristía.

2. Casada con un amigo de Iñaki Urdangarin. Si hay algo que ha afectado a la imagen política de Arantza Quiroga ha sido la amistad entre su marido, Álvaro Arrieta, e Iñaki Urdangarin. Ambos se conocieron cuando trabajaban en la misma empresa y congeniaron. “Tú te puedes llevar bien con una persona y tener una relación que mantienes en el tiempo, pero que no tiene nada que ver con tu relación profesional. (…) Uno puede meter la pata en la vida pero eso no quiere decir que luego seas un apestado”, respondía Quiroga muy tranquila ante un incisivo Risto Mejide cuando acudió a sentarse a su famoso Chester.

3. Acalorada discusión con Garmendia y Arteta en el cumpleaños de Marta Ortega. El pasado mes de enero Marta Ortega celebró su 31º cumpleaños en el pazo familiar de Anceis. Entre los invitados, gente del mundo de la hípica como Álvaro Arrieta y Jesús Garmendia, marido de Ainhoa Arteta. Durante la fiesta, Arrieta y Garmendia, otrora grandes amigos, se enzarzaron en una pelea dialéctica que aguó la celebración de la hija de Amancio Ortega. Su discusión se extendió hasta sus mujeres, que no pudieron evitar enzarzarse entre sí para defender a sus maridos.

Según pudo confirmar 'Vanitatis', la trifulca se produjo porque Garmendia reprochó a Arrieta, que es el consejero delegado de Oxer Sport, la empresa organizadora de los eventos hípicos más importantes de España, que este no le echara una mano en estos momentos, en los que Jesús atraviesa sus horas más bajas como jinete.

4. En contra del uso del preservativo. Las firmes convicciones religiosas de Arantza Quiroga la han llevado a defender las afirmaciones más polémicas del Papa emérito Benedicto XVI sobre el uso del preservativo. La política confesó que ella no lo usaría y que estaba en contra del aborto, y sus declaraciones hicieron prender la mecha. Ella se defendió asegurando que “cada cual puede hacer lo que quiera" y que a ella no le gustaban las imposiciones.

5. Adicta a la Thermomix. Como todas (o casi todas) las mujeres políticas, lucha por conciliar la vida personal con la profesional. Con cinco hijos esa tarea se vuelve complicada, pero Quiroga tiene sus propios trucos. Dice que pide al director del colegio de sus hijos que suba a Internet las funciones de sus pequeños y que de vez en cuando les prepara magdalenas en la Thermomix para que los niños vean que su mamá hace algo especialmente para ellos.

Cayetana Álvarez de Toledo

1. Amiga de Máxima de Holanda. Cuando Cayetana Álvarez de Toledo comenzó a ser un rostro habitual de la política española, enseguida se descubrió que era amiga de la reina Máxima. Su estrecha relación se hizo evidente en una de las visitas oficiales de la esposa de Guillermo Alejandro y pronto se supo que su amistad surgió en las aulas, cuando ambas estudiaban en el colegio Northlands de Argentina.

2. Casada con un empresario catalán. Cayetana conoció a Joaquín Güell, su actual marido, cuando aún estudiaba y juntos tienen dos hijas, Cayetana y Flavia. Él trabaja para Jaime Castellanos, presidente del grupo Recoletos, gracias a su buen olfato con las finanzas, y procede de una de las familias con más solera aristocrática de Cataluña.

3. Marquesa de Casa Fuerte. Pero no solo por las venas de su marido corre sangre azul. Cayetana, tras fallecer su padre en 2012, pasó a ser marquesa de Casa Fuerte, un título que procede del II duque de Alba.

4. Periodista antes que política. Antes de que Ángel Acebes la fichara para su gabinete de comunicación, Álvarez de Toledo despuntaba como periodista en las páginas de 'El Mundo' y en la Cope. Cuentan que tanto Pedro J. como Federico Jiménez Losantos hicieron todo lo posible para retenerla e impedir que se adentrase en política. “Nos abandonó vilmente porque uno no puede confiar en las rubias”, llegó a decir Losantos de una de sus comunicadoras estrella.

5. La más deseada. El evidente atractivo de Cayetana nunca ha pasado desapercibido. Al mismo tiempo que su figura política ganaba protagonismo en el hemiciclo lo hacían también su melena rubia y sus ojos azules. Tanto es así que en 2009 se coronó como la política más deseada del año, superando a su principal rival en este ranking, Arantza Quiroga.

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Este miércoles Mariano Rajoy desayunaba con dos mujeres menos en su equipo. No teóricamente, porque no han abandonado el partido, pero en la práctica tanto Cayetana Álvarez de Toledo como Arantza Quiroga han dejado solo a su presidente. La diputada por Madrid y la presidenta del PP vasco han hecho públicas sus desavenencias con esa cúpula del Partido Popular que lidera Rajoy y sus palabras les han terminado pasando factura. A ellas y a su 'jefe', que con su despedida pierde a las dos ambiciones rubias más atractivas de sus filas.

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