Julio Iglesias o Amador Mohedano, ¿cuál de ellos es el verdadero 'spanish lover'?

Si buscas en Google Images 'spanish lovers', aparecen retratos de Antonio Banderas, Javier Bardem e incontables 'flyers' de alguna sauna gay. Nos ha sorprendido no encontrar a Antonio Resines. Que no os engañe el buscador, los verdaderos 'pichasbravas' patrios son Julito Iglesias y Amador Mohedano.

Cuenta la leyenda que 'tío Julio', como le llama Tamara Falcó, se ha acostado con más de 3.000 mujeres, y el hermano y mánager de 'la más grande', desde que 'Supervivientes' pusiera distancia y un océano de por medio entre él y Rosa Benito, no ha parado de llevarse la gata al ático, engordando así su lista de conquistas, porque por lo visto juró fidelidad pero no cumplió.

No es una cuestión de números, pues si fuese así, tendríamos que citar en este artículo a JeZulín. JeZulín es Jesús Janeiro Bazán antes de que lo atase en corto María José Campanario; esta definición debería estar recogida tal cual en la RAE. Lo que verdaderamente distingue a un 'spanish lover' de un 'follarín' ordinario es el estilo, su particular estilo.

Julio, con su ropa blanca, siempre limpia y fresca, cual evangelista recibiendo el santo sacramento del bautismo en el río Jordán, el pelo engominado pa-trás, y Amador con su camiseta a juego con la americana negra, a lo Giorgio Armani, y su sombrero ya están seduciendo a todas las mujeres. ¿O acaso son Mario Conde y Nacho Polo, con los mismos 'looks', igual de sexis? Para nada, monada.

July & Lover (Amador) tienen, además de sus cuidados 'outfits' y un olor a Varon Dandy que trasciende la pantalla, un don para tratar a las mujeres con desinterés fingido que te acaba hipnotizando, casi obsesionando. Sí, también a ti, hombretón, porque esta pareja de pillos, tarde o temprano, acaba fascinando hasta al más macho. Hablan, además, con un particular tono cálido pero no fogoso que excita lentamente, que calienta a fuego lento hasta quemar. Hacen uso, también, de una falsa modestia descarada a la hora de no reconocerse unos ligones, lo cual les hace más dioses, más inalcanzables, más utópicos. Llegados a este punto diréis: ¡Pero si también estás hablando de Bertín Osborne!

Para nada, Bertín tiene cara de 'guarrete', ha llevado cintas de Eva Nasarre en el pelo y no tonteó con Mariló Montero en ‘En tu casa o en la mía’. ¡Con lo sugerente que es el título! Por estas razones y otras que no vienen al caso, Bertín no es un 'spanish lover' de manual.

Julio y Amador son una especie única, tristemente en extinción. Solo si Ro-Chayo Mohedano y Enrique Iglesias uniesen sus genéticas, tendríamos ante nuestros ojos un nuevo semental de estas características, un digno heredero de los 'spanish lovers'. Pero no tiene pinta…

Y llegados al fin, por fin, ¡mójate!

Ya lo decía Julito: "Soy un truhán, soy un señor".

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