Nos vamos de boda: Vanitatis se cuela en la finca ilegal en la que se casó Wert

Nos vamos de boda, arréglense, pero primero les ponemos en antecedentes. ¿Nuestro destino? La finca La Camarga en la madrileña localidad de Colmenar Viejo, en el Parque Regional de la Cuenca del Manzanares. Quizás cuando estén en la carretera de Burgos no encuentren ningún cartel anunciador y se metan, como nos pasó a nosotros, en la Urbanización Valdelagua, donde vive Rociito. “Es lo que tienen los negocios ilegales, que no son visibles desde la carretera”, apunta un vecino de la citada urbanización. Pero si preguntan por un camino de tierra, se llega a esta finca donde se juraron amor eterno el exministro de Educación Ignacio Wert y Montserrat Gomendio el pasado 11 de julio. Este mismo camino lo recorrieron el presidente del Gobierno Mariano Rajoy y su mujer, Elvira, para asistir al enlace junto con otros dirigentes populares.

¿Por qué ha elegido Vanitatis esta finca para casarse? Primero porque es uno de los espacios predilectos de la 'jet set' y aparentemente no hay nada anormal. Llamas como cliente, pides cita, vas a verla y te atienden con total amabilidad. El problema: la finca es ilegal. Este enclave es uno de los 64 denunciados por la Asociación Madrileña de Empresarios de Restauración y la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid. “Son espacios ilegales. Vulneran la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, que establece los requisitos para dar banquetes. Al parecer, el problema reside en que este tipo de fincas son arrendadas por los propietarios y los celebrantes contratan un catering externo, sin los permisos necesarios y sin que se verifiquen las condiciones, tales como sistemas de evacuación, antiincendios, seguridad, higiene y otros aspectos. No se les piden los mismos requisitos que al resto”, explica Javier Zamora, uno de los letrados de este organismo. Nos insta a conocer en detalle todas las demandas de las fincas encausadas en www.peligratuboda.com

El negocio de casar a famosos

Zamora conoce bien la escondida finca de Colmenar Viejo. “Pasó lo mismo que en las fincas de El Escorial expedientadas. Aquí se cuenta con el amparo del alcalde Miguel Ángel Santamaría. El espacio estaba precintado por orden del propio Ayuntamiento, gracias a una denuncia nuestra que alertaba sobre la carencia de licencias, y el propio edil quebrantó la ley y rompió el precinto para casar al exministro. No se puede abrir expediente de matrimonio en una finca precintada encima por él mismo. Mandamos una carta a todos los grupos políticos, oposición incluida, y obtuvimos la pasividad de todos. Solo Ganemos Colmenar se hizo eco".

De los Aznar a Carlos Baute

Podíamos haber elegido ir a El Campillo, en El Escorial, donde hicieron su banquete de bodas Alejandro Aznar, Carlos Baute o Isabel Caruana, entre muchos otros. O a la vecina Fuente Pizarro, donde se casó con tintes de boda 'royal' Ana Aznar. Ambas fincas fueron declaradas ilegales por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que ordenó el pasado 26 de octubre el cese de su actividad. Y siguen, a día de hoy, como ha podido comprobar esta publicación, celebrando bodas. Pero nos gustaba La Camarga porque aquí fue el alcalde el que rompió su propio precinto para casar a Wert.

En una primera llamada Vanitatis coge cita para una supuesta boda. Con asombro comprobamos que la boda del exministro ha disparado el foco mediático en esta propiedad de 500 hectáreas. Lo más pronto que nos dan para casarnos es ¡el viernes 9 de septiembre de 2016! El precio del cubierto para unos 200 invitados (barra libre y DJ incluido): 140 euros por comensal.

¿Finca o granja?

Después de sortear el camino de tierra llegamos a una puerta metálica sin ningún cartel. Esa misma puerta es la que ha denunciado Ganemos Colmenar por estar situada en “un camino público”. Unos operarios nos abren la puerta y en la casa principal nos recibe una comercial de la finca. Desde un primer momento nos dejan claro que “va a ser muy difícil que nos case el alcalde allí”. Nos aclara que solo se hizo una vez y porque era “una persona muy importante” (haciendo alusión a Ignacio Wert), pero que si no tenemos “relación o contactos con el Ayuntamiento”, vendrá un concejal.

Ese espacio reservado para la boda es, en realidad, la parte baja de una casa particular (de hecho, los propietarios residen en la mitad de la casa que no se destina a eventos) y el jardín. Manifestamos nuestro asombro y la comercial se reitera: “Está todo acorde con la legalidad. Esto es una casa particular que se ha ido adaptando poco a poco”. Nos dan la posibilidad de hacer un cóctel de bienvenida en la entrada, como hizo el exministro. Entonces fue servido por Medems Catering, cuyos gerentes, Luis González-Mesones y Michel de Fuentes, también lo son de la finca.

Nos indica que el mejor sitio para casarnos es el jardín de inspiración francesa, donde lo hizo Wert, y nos muestra las distintas orientaciones que podemos elegir. Más tarde nos enseña la carpa, con capacidad máxima de 500 invitados. No sabemos cómo ocuparon este espacio los 100 invitados de Wert el pasado 11 de julio. "En las bodas pequeñas ponemos adornos florales para rellenar el espacio", aclaran. Este bonito lugar es uno de los espacios denunciados por la Asociación Madrileña de Empresarios de Restauración y la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid por ser realmente un antiguo aprisco para el ganado que no reúne las condiciones necesarias para su uso actual.

Después de darnos todo tipo de pormenores e informarnos exhaustivamente sobre los plazos de pago, nos aclaran que “cualquier persona que contratemos ajena a la finca deberá presentarles todos sus papeles en regla. Para si hay algún problema, que cada uno tenga las cosas claras”, dice puntualizándonos que requerirían las altas como autónomos de los fotógrafos y los últimos pagos de los impuestos para poder “estar tranquilos”, inciden dándonos una imagen de total transparencia.

Habla el alcalde que rompió su propio precinto

El alcalde de Colmenar Viejo, Miguel Ángel Santamaría, ha respondido a las críticas de Ganemos. En cuanto a la de haber oficiado una boda en un lugar que tiene un decreto de cierre y precinto por parte del Ayuntamiento, Santamaría señala que se limitó a realizar una boda, que es una actividad legal en cualquier punto del término municipal de Colmenar, que “para eso es el alcalde”. En cuanto a la licencia de actividad dice que la empresa ha presentado una declaración responsable para poder realizar bodas y otros eventos. Su concejal César de la Serna, de Desarrollo Local, Actividades y Turismo, que atiende a esta publicación, asegura que “no hay un trato de favor” por ser una finca donde acuden famosos.

-¿Entonces, ustedes en su término municipal permiten abrir negocios sin licencia?

-La Camarga obtuvo la calificación urbanística de la Comunidad de Madrid. Le faltan documentos para obtener la licencia, que se los hemos solicitado y esperamos en breve recibirlos para legalizar todo.

-¿Es ilegal entonces?

-Aún no tiene la licencia. Pero es intención del Ayuntamiento facilitar al máximo los negocios y empresas en su término municipal siempre que se adecuen a la legalidad. La Camarga se va acercando poco a poco a la legalidad y no supone un riesgo para los usuarios.

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