El sobrino de Lina Morgan: "Solo se quiso a sí misma. Pienso en impugnar el testamento"
El sobrino carnal de la actriz no entiende que la familia no figure en la última voluntad de la artista, que le ha dejado su fortuna a su chófer, Abelardo, y su secretario, Daniel Pontes
Han pasado cuatro meses desde la muerte de Lina Morgan, pero el testamento de la estrella sigue dando qué hablar. La artista decidió dejar todos sus bienes en manos de su chófer, Abelardo González, y su secretario, Daniel Pontes, una decisión que ha sorprendido a muchos, especialmente a su sobrino carnal, Julio López. Y es que, además de no nombrar a su familia en su última voluntad, Lina también pasó por alto a su gran amigo el padre Ángel, a quien se especulaba que le dejase gran parte de su fortuna.
"Estoy pensando en impugnar el testamento", ha revelado Julio López en exclusiva para la revista 'Diez Minutos'. La revista ha tenido acceso al documento jurídico en el que María de los Ángeles López Segovia, verdadero nombre de la actriz, firmó sus últimas voluntades. En él se puede ver que "lega la mitad de su herencia a Don Abelardo González, que le será satisfecha en metálico", y nombra a "Don Daniel Pontes como único y universal heredero". Un hecho que no ha gustado a la familia. "No esperaba que el testamento fuera así, y sobre todo me extraña que no esté en él el padre Ángel. Tenían buenísima relación", comenta López.
Según cuenta, "Abelardo estuvo toda la vida al lado de mi tía, pero nunca fue más que un chófer para ella", y aunque dice alegrarse de que haya heredado, "me extraña que no aparezca yo, porque he estado con ellos casi 40 años. Me decía que me quería mucho, era mi madrina y me resulta raro que no se haya acordado de mí en el testamento".
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Han pasado cuatro meses desde la muerte de Lina Morgan, pero el testamento de la estrella sigue dando qué hablar. La artista decidió dejar todos sus bienes en manos de su chófer, Abelardo González, y su secretario, Daniel Pontes, una decisión que ha sorprendido a muchos, especialmente a su sobrino carnal, Julio López. Y es que, además de no nombrar a su familia en su última voluntad, Lina también pasó por alto a su gran amigo el padre Ángel, a quien se especulaba que le dejase gran parte de su fortuna.