Pillamos a Isabel Preysler y Vargas Llosa en el hotel más lujoso de Puerto Rico

“En un punto entre lo idílico y la perfección se sitúa este complejo hotelero de Puerto Rico que cuenta con un lujo poco frecuente. El hotel Dorado Beach invita a los huéspedes a quedarse hechizados por sus servicios y los deja sin palabras”. Así se define en su página web el hotel en el que Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler se han alojado durante su estancia navideña en Puerto Rico. Se trata del resort más lujoso de toda la isla por su incomparable ubicación, sus servicios y por su máxima discreción a la hora de proteger la identidad de los clientes. “Lo siento, pero no estamos autorizados a revelar los nombres de ninguno de nuestros huéspedes”, responden desde el hotel a la llamada de Vanitatis.

Sin embargo, pese al afán de cuidar a sus visitantes más famosos –nos cuentan que es necesario avisar a la seguridad del hotel de cualquier visita para que les dejen entrar–, Mario e Isabel son demasiado conocidos en todo el mundo. En todos los rincones se habla del revuelo que generó su controvertida relación y resulta prácticamente imposible para ellos pasar inadvertidos. También en Puerto Rico.

Su cena en el restaurante de José Santaella, donde se sabe incluso que comieron sopa y arroz, enseguida se hizo pública en los medios de comunicación locales. Fueron varios los clientes que allí se percataron de su presencia, menos de los que se esperaba que lo hicieran para ser honestos, y a la pareja no le quedó más remedio que sonreír a los comensales que se acercaban a pedirles una foto. Solo un matrimonio se alzó con el ansiado premio, porque otros, como una fuente que charla con Vanitatis, aseguran que el escritor les dijo muy amablemente que no, que les gustaría pasar desapercibidos. Este medio ha podido tener acceso a algunas de las fotos que se tomaron esa tarde. En ellas se ve a la pareja vestida con un 'look' muy informal esperando para ser atendida. La testigo que relata a Vanitatis esta romántica cena del peruano y la filipina subraya que estuvieron complemente solos, nada de ese grupo de amigos que se había publicado en otros medios, y que se pasaron todo el tiempo conversando. Ni besos ni abrazos.

La cena en este afamado local situado en la localidad de San Juan ha sido incluso descrita por el propio chef, José Santaella, que en algunos diarios locales ha declarado: “Ambos son supersimpáticos, encantadores, estaban bien relajados y se tomaron fotos con varias personas que se acercaron a su mesa”.

Estancia en el hotel más caro de Puerto Rico

Más allá del restaurante, Vanitatis ha podido saber en qué hotel pasaron la última noche del año. Isabel y Mario disfrutaron de una velada muy especial en el salón principal del Dorado Beach, en el que estuvieron bailando hasta altas horas de la noche.

Los días previos disfrutaron de las paradisíacas playas de Culebra, la isla más bonita de todo el archipiélago boricua. Allí, la pareja también fue reconocida por un par de mujeres que quisieron fotografiarse con ellos. Cuentan a Vanitatis que Isabel declinó salir en la foto, pero que se ofreció para tomar la instantánea. Sin embargo, la 'socialite', que no da puntada sin hilo, trató de cortar el margen superior de la foto para que no saliera la gorra de Mario, en la que ponía el nombre del hotel en el que se hospedaban. En la imagen se puede ver cómo Isabel se refleja en las gafas de Mario y cómo justo se corta la serigrafía de la gorra.

Finalmente los esfuerzos de la filipina fueron en balde porque algunos testigos han podido informar de su ubicación. La pareja revelación de 2015 se hospedó en el que todos los puertorriqueños conocen como el hotel más caro de la isla. Una noche en este resort va desde los 450 euros a los 2.500. Precios solo aptos para grandes fortunas como las de Alejandro Sanz, Ricky Martin o Jennifer López, quienes son clientes habituales de este selecto complejo.

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