James Rodríguez, 'condenado' al asiento del copiloto por conducción temeraria

De copiloto. Así ha comenzado el año James Rodríguez. El jugador del Real Madrid llegaba tarde al primer entrenamiento del club en 2016, por lo que pisó a fondo el acelerador de su Audi para sumarse a sus compañeros de vestuario. Pronto, un coche comenzó a seguir sus pasos. Él creyó que se trataba de un secuestro, por lo que aumentó más la velocidad de su bólido y trató de dar esquinazo a su persecutor. Al menos esa ha sido su excusa para explicar el motivo por el cual circulaba a una velocidad superior a la permitida y desatendió las indicaciones luminosas y sonoras que le hacían desde el coche policial, antes de tratar de despistarlo.

Vanitatis ha tenido acceso en exclusiva a unas imágenes en las que se puede comprobar el resultado de su 'aventura' policial. El futbolista colombiano ha sido condenado al asiento del copiloto. Tras realizarse un juicio rápido, un juez ha decidido retirarle el carnet de conducir, al reconocerle como autor de tres delitos: exceso de velocidad, conducción temeraria y desobediencia a la autoridad. Con ello, al futbolista no le queda más remedio que seguir disfrutando de sus coches de alta gama, pero como actor secundario y con chofer.

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