Es noticia
Menú
El Malibú marbellí que puede dar con los huesos de la mujer de Connery en la cárcel
  1. Noticias
La Audiencia de Málaga juzga el caso Goldfinger

El Malibú marbellí que puede dar con los huesos de la mujer de Connery en la cárcel

La Fiscalía solicita para Lady Connery dos años y medio de prisión y una multa de 22,5 millones. Ahora se dirimen las presuntas irregularidades en la venta y calificación de una parcela que era del actor

Foto: Sean Connery y su esposa en un fotomontaje de Vanitatis sobre imágenes de su residencia marbellí
Sean Connery y su esposa en un fotomontaje de Vanitatis sobre imágenes de su residencia marbellí

El día que Micheline Anne Jeanne, la esposa del actor escocés Sean Connery, convenció a su banquero marbellí, Norberto Palomo, para que fuera el administrador de sus sociedades nunca pensó que la Fiscalía Anticorrupción iba a pedirle con el tiempo dos años y medio de prisión y una multa de 22,5 millones de euros como cooperadora de un delito contra la Hacienda Pública por fraude.

Este lunes comienza en la sección octava de la Audiencia de Málaga el juicio por el caso Goldfinger –denominado así por una de las películas de 007 protagonizadas por Connery– en el que se dirimen las presuntas irregularidades realizadas en la venta y calificación de una parcela que era propiedad del actor y en la que se levantó una promoción de apartamentos de lujo.

Los Connery deben declarar ante el juez por el caso 'Goldfinger'

Casa Malibu, la antigua propiedad que ocupó el matrimonio en los años setenta en Marbella, les está trayendo ahora más de un dolor de cabeza. El actor fue exonerado, pero no así su mujer, quien asumió la gestión de los negocios para la que la acusación pública sostiene que “se prestó” a colaborar con los principales imputados, entre los que se encuentran el exalcalde de Marbella Julián Muñoz y el cerebro de la operación Malaya y exasesor del consistorio marbellí, Juan Antonio Roca.

Ahora, lady Connery se enfrenta a la petición de pena de 2 años y medio de prisión y una multa de 22,5 millones de euros, además de 6,5 millones de euros que le reclama desde el Ayuntamiento de Marbella. Javier Porcuna, portavoz municipal, señala a Vanitatis que “nos hemos personado como ayuntamiento en este juicio porque vamos reclamar a la esposa de Sean Connery la cantidades de 6,5 millones en concepto de resarcimiento por obras ilegales ejecutadas en el municipio y faltas de pago”.

Un amor de cine afincado en Marbella

La relación de los Connery con Marbella se inicia en 1975, dos años después de que ambos se conocieran y enamoraran en Tanger, durante un campeonato de golf. Connery quedó hechizado por la belleza de Micheline cuando aún estaba casado con la actriz Diane Cilento, madre de su hijo, el también actor Jason Connery. Los que conocían a Sean comentan que desde que el actor la vio ya nada fue igual. Se separó de Diane y se casó con Micheline.

Sean y Micheline se instalaron en Marbella. Allí edificaron su nido de amor, Casa Malibú, la que el lunes será cacareada por activa y por pasiva por los magistrados de la sala octava de la Audiencia Málaga. Esa “coqueta casita junto al mar” fue uno de los lugares donde vivieron su apasionado romance. Allí pasaron muy buenos momentos. Los 'fiestones' de la pareja eran primera página en las revistas de sociedad.

Los que coincidieron con ellos en las fiestas de aquella época de esplendor en Marbella no apostaban 'ni un duro' por la continuidad del matrimonio. “Ella era muy dominante, cambió el carácter de Sean en poco tiempo. Micheline siempre estaba de mal humor y no era muy agradable en el entorno en el que nos movíamos. Parecía que la estrella era ella y no su marido”, recuerda a Vanitatis una famosa galerista de la Costa del Sol. El matrimonio no tiene hijos en común. Pero Micheline tiene uno en Marbella al que suele venir a visitar.

“Yo me marcho de aquí”

Todo iba viento en popa. Pero llegó un día en que el actor se levantó con el ceño fruncido y decidió que su periplo en Marbella se había terminado. En 1998 puso a la venta Casa Malibú por 1.375 millones de las desaparecidas pesetas (8,2 millones de euros), precio que luego rebajó hasta los 875 millones de pesetas (5,2 millones de euros). Quería irse a toda costa. Como argumento esgrimió que le habían colocado un enorme edificio frente su puerta. Jesús Gil, el que fuera su amigo de cameos peligrosos, estaba construyendo un rascacielos al lado de su casa que minaba su privacidad. Así que literalmente dijo “que les den” y se marchó de Marbella.

El Tribunal de Cuentas calcula que la compraventa de aquel terreno y las operaciones urbanísticas que culminaron en la construcción de la promoción que se juzga este lunes en Málaga causaron un perjuicio al Ayuntamiento de Marbella de más de 2,7 millones de euros.

Según nos explica el portavoz de la alcaldía, “el consistorio ha denunciado que la empresa By the Sea SL, de la que era administradora la mujer del actor escocés, construyó 72 apartamentos de lujo al margen de la normativa urbanística donde solo se permitían seis viviendas unifamiliares. La licencia para esas construcciones se otorgó por parte de equipos de gobierno del GIL amparándose en una modificación del PGOU que finalmente no fue aprobada por el órgano autonómico competente”.

Entre los acusados, además de los ya mencionados, se encuentran cinco exconcejales, un empresario, varios asesores y dos abogados, sobre los que recae las principales peticiones de condena: Héctor Julio Díaz-Bastién y Ramón Asesio Bolea, socios en el despacho que representaba los intereses de Connery en Marbella. Para ellos el fiscal ha solicitado penas 34 y 30 años de cárcel respectivamente. En el caso también están acusados los empresarios Luis Manrique Juega y Norberto Palomo, para quienes se solicitan 26 y 14 años de cárcel respectivamente.

¿Tienes un dispositivo móvil iOS o Android? Descarga la APP de Vanitatis en tu teléfono o tablet y no te pierdas la actualidad de nuestros famosos. Para iOS, pincha aquí, y para Android, aquí.

El día que Micheline Anne Jeanne, la esposa del actor escocés Sean Connery, convenció a su banquero marbellí, Norberto Palomo, para que fuera el administrador de sus sociedades nunca pensó que la Fiscalía Anticorrupción iba a pedirle con el tiempo dos años y medio de prisión y una multa de 22,5 millones de euros como cooperadora de un delito contra la Hacienda Pública por fraude.

Marbella Jesús Gil Sean Connery
El redactor recomienda