Mar Flores y Javier Merino: la lujosa vida de una familia que debe 10,8 millones a Hacienda
Vacaciones navideñas en los Alpes franceses, escapadas al Caribe, veranos a bordos de yates propios y ajenos... Si por la Red fuera, nada haría presagiar la delicada situación financiera de los Merino Flores
Mar Flores(Madrid, 1969) es una verdadera profesional en eso de sobrevivir al escándalo. Por eso, apenas se inmutó cuando esta semana una de sus seguidoras en Instagram (@nekanelojo) puso un comentario a un vídeo que ella colgó desde su hotel en Acapulco, México: "Así ya se puede viajar!!! con lo ke debe su marido a Hacienda... me río". A lo que la propia Mar Flores contestó: "@nekanelojo esta imagen que comparto es una consecuencia de mi trabajo... Soy muy afortunada solo con el hecho de trabajar y Vd sería más feliz si no sintiera rencor o envidia que es lo que desprenden sus palabras... Ría, ría mucho pero de alegría".
Y así, enseñando dientes, es como está pasando la delicada etapa financiera que sufre su marido, el empresario Francisco Javier Merino, que empezó el 2015 con un gran varapalo judicial,cuando el Tribunal Constitucional le denegóel amparo que solicitó enseptiembre de 2013. Un mes antes la Audiencia Provincial de Madrid había rechazado el recurso presentado por su abogado y le condenaba aun año de prisióny a pagar una multa de1,7 millonesde eurospor un delito de uso de información privilegiada relacionada con la venta de unas acciones. Pero si el 2015 lo empezó mal, no lo terminó mejor. El pasado diciembre la Agencia Tributaria publicó su lista de morosos VIP, en la que aparecía el marido de Mar Flores con una deudatotal de10,8 millones de euros. En dicha lista se detallaba la deuda de sus sociedades:Multipetróleos SL (3.093.164,11 euros), Multipromotur SL (1.154.874,03 euros), Grupo Empresarial Mena SL (4.022.163,61 euros), Star Petroleum SL (1.048.062,68 euros) y Star Petroleum Red SL (1.481.442,50 euros).
La situación que ahora es pública es una constante en la vida de la pareja. Se casaron en 2001 ydesde 2006 ven cómo la prensa se hace eco de las deudas del empresario con Hacienda (ya en 2006 el fisco le reclamaba 120.000 euros). Un calvario 'familiar' para Mar Flores, ya que gente muy próxima a su círculo, como su examiga y ex miss Sofía Mazagatos, ya airearon que la modelo solía "arrastrar deudas", algo también común a su hermana: Marian Flores, exmujer de Kiko Matamoros.
Lujo 2.0 y penurias económicas
Sin embargo, las penurias económicas no parecen afectar al exclusivo ritmo de vida de su familia. Un lujoso día a díaquesu mujer y madre de sus cuatro hijos –Mauro (12), Beltrán (9), y los mellizos Bruno y Darío, de casi 6 años–se encarga de publicitar en las redes sociales. Mar Flores, esa chica de Usera, barrio proletario de Madrid, que estudiaba en un colegio católico y a la que, un buen día, mientras paseaba por un centro comercialle propusieron presentarse a un concurso de belleza y con 17 años se vio trabajando en París como modelo, tiene intensa vida social (y profesional). La exmodelo cuenta con un blog donde promociona su propia línea de ropa de hogar y menaje (Mar-Mar Flores) y da a conocer sus trucos de belleza y su'street style' mientras se pasea por el mundo a golpe de intercambio.
En su cuenta de Instagram pudimos ver cómo la semana en la que se aireaba la deuda de Javier Merino de más de 10 millones de euros la pareja y sus hijos pasabanuna blanca navidad en los Alpes franceses, concretamente en la localidad de Megève, la zona de moda entre la 'jet' francesa. "Estás dónde veraneanlos pijos franceses", le dice la actriz gala Marlene Mourreau dirigiéndose a Mar en la red social.
Este verano, cuando el empresario tuvo grandes quebraderos de cabeza con una entidad financiera que le acabó invitando a irse, les pudimos ver rodeados de lujo en Ibiza. Allí la vimos haciendo 'paddle surf' con sus hijos y frivolizando sobre el embargo del yate familiar, el G-One, que es su casa flotante en la isla.
“No nos movemos. Es muy complicado y, sobre todo, carísimo viajar en plantroupe”, contó Mar a Vanitatis y detallaba con sentido del humorque “por el momento elG-Oneestá desembargado, pero mañana lo pueden volver a embargar. Embargar, desembargar y vuelta a empezar.Así es el tema”.Mar Floresle da la importancia justa. “Es una situación que no dependede nosotros”, decía. Unos veraneos que ella se encarga de publicitar en las redes sociales y en los que se puede ver su vida de lujo (y postureo 2.0).
También es habitual ver a la pareja en República Dominicana. De hecho, el último domicilio fiscal conocido de Merino es Punta Cana, refugio de mucha 'celeb' patria.La pareja estuvo una temporada residiendo de forma alterna en este país y a su casa de allí se escapan siempre que pueden. Mar es la mujer anuncio de los 'resorts' de la zona, y la pareja, a golpe de intercambio (o no), lleva una vida de millonarios. Ellaademás es embajadora de Women Together (una organización internacional asociada aNaciones Unidasque trabaja desde 1996 en la promoción de planes de desarrollo social y fomento de artesanías)para Latinoamérica y aprovecha para hacer muchas acciones benéficas cuando está allí. Mar desarrolla parte de su colección de bolsos y complementos de hogarenCartagena de Indiasen un taller deWomen Togetherdesde 2010.
Los negocios, en familia
Sabemos mucho del ritmo de la familia Merino Flores, que sigue siendo alto, pero muy poco sobre los negocios delpatriarca. La mayoría de las nueve empresas a su nombre están en manos de los administradores concursales. Solo siguen operandoalgunas relacionadas con la restauración y otras con el transporte aéreo de pasajeros. Cabe recordar aquí que Javier Merino heredó una fortuna de su padre, que era ingeniero y hacía negocio en el comercio al por menor de combustible. Merino es una persona a la que le gusta hacer negocios en familia y esta es la razón por la que dos de sus hermanos, Elías y Raquel, figuran en sus empresas con distintos cargos directivos.
Aunque tanto Mar como él son muy herméticos, tanto en los asuntos económicos como en los familiares.Esta publicación se ha intentado poner en contacto con el empresario sin éxito para que nos aclarara datos tan peregrinos como dónde tiene su domicilio fiscal oa qué uso está destinado el piso 14º de 440 metros cuadrados, valorado en 1.750.000 euros, que tiene en la calle Santander de la capital, sede de la mayoría de sus empresas.
Mientras a Javier Merino le siguen sin salir los números, su mujer no deja de sacarle rendimiento a las redes sociales. En su cuenta de Instagram da publicidad a todo tipo de marcas.
Si al final va a ser la buena de Mar la que saque las castañas del fuego, cosaque las Flores han sabido de siempre hacer muy bien. Aunque no le faltan seguidores que selanzan al cuello por la situación fiscal de su marido:
"@callejaalonsoA todos sus seguidores, recordarles que su esposo está imputado por abuso de información privilegiada en la venta de acciones.
@marflores_marEra solo una foto yo currando que estoy !!'?
@anapicapeoY a mi q me importa q su esposo este imputado
@anuska_mNo, no está nada mal!! Preciosoooo Formigal! ?゚リヘ
@pepito_puig_A callejaalonso decirle que estamos en Instagram y no en la redacción del Mundo. Zapatero a tus zapatos".
En una entrevista le preguntaron qué le había enseñado como emprendedor su marido a ella. La modelo respondía: "Él me dice: Si pones algo en marcha, tendrá que ser con rentabilidad económica. No por amor al arte". Pues eso.
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Mar Flores(Madrid, 1969) es una verdadera profesional en eso de sobrevivir al escándalo. Por eso, apenas se inmutó cuando esta semana una de sus seguidoras en Instagram (@nekanelojo) puso un comentario a un vídeo que ella colgó desde su hotel en Acapulco, México: "Así ya se puede viajar!!! con lo ke debe su marido a Hacienda... me río". A lo que la propia Mar Flores contestó: "@nekanelojo esta imagen que comparto es una consecuencia de mi trabajo... Soy muy afortunada solo con el hecho de trabajar y Vd sería más feliz si no sintiera rencor o envidia que es lo que desprenden sus palabras... Ría, ría mucho pero de alegría".
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