Alfonso, el hijo novillero de César Cadaval (Los Morancos)

“Interesante y más que digna actuación de Cadaval”. Las crónicas taurinas ya dotan de identidad propia al que hasta hace solo unos días era el hijo del de Los Morancos. Alfonso Cadaval Rodríguez llevaba varios años sabiendo que su carrera taurina empezaría a la sombra de la figura de su padre, César Cadaval, y que llevaría tiempo quitarse esa cruz que para él ha sido más una responsabilidad que una ventaja.

“Aspiro a triunfar por mí mismo”, decía el joven, de 21 años, momentos antes de debutar este sábado como novillero con picador en la plaza de toros de Olivenza (Badajoz). Y es que este 5 de marzo se ha convertido en una fecha marcada a fuego en el calendario de Alfonso, un torero (y también periodista) en ciernes, que triunfó en el coso pacense ante la atenta mirada de su padre, que seguía todos sus movimientos desde la barrera.

El tercero de los cuatro hijos de César Cadaval y su esposa, Patricia Rodríguez, tampoco ha ido para notario, que le gusta bromear al cómico sevillano. Dos periodistas, un actor y un torero conforman esa familia que César empezó a formar con su mujer hace ahora casi tres décadas. A todos ellos les dijo que se dedicaran a lo que más les gustara, pero siempre con una formación previa que el día de mañana pudiera augurarles un futuro profesional. Tres de ellos se decantaron por la comunicación y el otro, por la interpretación. Ninguno cómico, para satisfacción de su padre. Sin embargo, el que más está paseando el apellido Cadaval de un lado a otro es Alfonso, cuyo nombre ya aparece en los carteles de algunas plazas españolas. De hecho, el próximo 26 de mayo el joven reaparecerá tras su debut en Olivenza en el coso de la Maestranza de Sevilla y lo hará ya para los aficionados como Alfonso Cadaval. Nada del hijo del de Los Morancos.

Sin embargo, el camino hasta aquí no ha sido sencillo. El joven siempre sintió verdadera admiración por el mundo del toreo, pero no fue hasta que terminó sus estudios y tuvo que acceder a la prueba de Selectividad que les comentó a sus padres que veía en el torero su verdadera profesión. Con la cautela que también transmite en la plaza les dijo que estudiaría una carrera, en este caso periodismo, pero que quería intentarlo como torero. Como les prometió, actualmente compagina ambas labores con éxito, aunque no puede disimular que su verdadera pasión está en los ruedos.

Repasando las redes sociales de este joven sevillano no hay rastro ni de libros ni apuntes. Solo vaquillas, espadas, capotes y plazas de toros. Al chico le gusta este mundo al que quizá le llevó la afición de su padre y no puede (ni quiere) disimularlo. Tiene un compañero de fatigas que, si bien se ha dedicado a otro menester muy diferente, comparte con él eso de no querer ser 'hijo de'. Se trata de Jaime Soto Parejo, hijo de José Manuel Soto y ahora también novio de Rocío Herrera Montero, que trata de abrirse su propio camino en el mundo de la música. Los dos jóvenes son amigos desde niños y es muy habitual verlos juntos en sus noches de juerga por Sevilla.

Arropado por grandes figuras del toreo

La afición taurina que existe entre los Cadaval ha servido para que Alfonso crezca entre grandes referentes de este arte. El propio novillero cuenta que Enrique Ponce ha sido uno de los diestros que más le han ayudado, regalándole incluso algún traje de luces y que José María Manzanares también ha hecho lo mismo obsequiándole con alguna espada.

Ahora el joven Alfonso sueña con ser él el que pueda un día prestar un traje de luces y llegar a la altura de los que considera sus padrinos en esta profesión. El camino es arduo, pero no conviene desesperar. La vocación ya la tiene y un buen apellido con el que triunfar, también.

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