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Tres mujeres y tres hijos, el cielo en el infierno de Manolo Tena
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Habría cumplido 70 años

Tres mujeres y tres hijos, el cielo en el infierno de Manolo Tena

El artista se casó dos veces, una por el juzgado y otra por la iglesia. Lo que pocos saben es que Julio Iglesias le aconsejó un día antes de la boda que no se casase. Él no hizo caso

Foto: Manolo Tena, en una imagen de promoción de su álbum publicado en 2015. (Cordon Press/Carlos Bouza)
Manolo Tena, en una imagen de promoción de su álbum publicado en 2015. (Cordon Press/Carlos Bouza)

Apenas unos días antes de morir, el 4 de abril de 2016, Manolo Tena afirmaba contundente que el cáncer de hígado que padecía no iba a poder con él. “Si no me ha vencido mi otra enfermedad [con relación a las drogas], esta tampoco lo hará”, decía ya postrado en la cama de un hospital. Su espíritu de superación en aquel momento, según contaban, se había multiplicado en los últimos años y el cantante, muy consciente de que sus adicciones habían estado a punto de arruinarle la vida para siempre, estaba dispuesto a aprovechar hasta el final todas las oportunidades que se le fueran ofreciendo. Entre ellas estaba la de ayudar a otras personas que tuvieran su mismo problema y, según contaba en aquel entonces un técnico de sonido del cantautor a Vanitatis, Tena estaba muy comprometido con la Asociación Proyecto Hombre por la mala vida que había tenido e incluso concedía conciertos para ellos. “Manolo era muy consciente de su problema y de que tenía que desengancharse de las drogas”, decía a este medio el técnico hace unos años. Finalmente, y tristemente, el artista no podía vencer la batalla que libraba contra el cáncer y un fatídico lunes fallecía a los 64 años de edad. Hoy habría cumplido 70 años.

placeholder Manolo Tena, en una imagen de archivo.  (Gtres)
Manolo Tena, en una imagen de archivo. (Gtres)

La peculiar vida de Tena va asociada, irremediablemente, a la época de la Movida. Su pertenencia a grupos como Cucharada o Alarma!!! a principios de los 80 forma parte de un tiempo en el que la vida musical iba asociada, algunas veces, a un cierto estilo de vida que acababa pasando factura a muchos de los que compartieron aquella generación.

Sin embargo, con recaídas o sin ellas, Manolo fue capaz de ir construyendo una familia. Tuvo un hijo, Miguel 'Draco' Tena, que también se ha dedicado a la música. Canciones como 'Me siento volar', de su primer disco, o 'El éxito definitivo', fueron solo el comienzo en el mundo de la música en el que continúa con su último disco de estudio, 'Canciones para el recuerdo'. Además, también ha hecho pinitos en el área de la fotografía. Draco, como se lo conocía en el mundillo aunque ahora todas sus redes y su perfil de Spotify registran Manuel Tena, tiene un hermano, Borja, que también se ha dedicado a la industria musical y que ha trabajado en varios grupos como Nuevenoventaycinco o Zoo, además de haber colaborado con su hermano en algún proyecto. Ambos son fruto de la relación de Tena con Emilia Murillo Moreno, con la que compartió varios años de su vida.

Estos años serían justo los previos a la vorágine de su gira con 'Sangre española', el disco con el que vendió más de medio millón de ejemplares (cercano a las setecientas mil copias) y que lo consolidó como cantante. Aquel éxito le hizo cruzar el charco y fue en Miami donde conocería al segundo amor de su vida, la actriz de origen cubano Marlene Alto, con la que se casó en 1994.

'Sí, quiero', por partida doble

Tena jamás habló de su vida privada y es complicado rebuscar en la hemeroteca unas cuantas palabras sobre alguna de sus relaciones. En un encuentro digital, haciendo gala del gran sentido del humor que poseía, respondía a un internauta que le preguntaba qué había pasado con la guapísima americana con la que se había casado. “No era tan guapa y… voló”, respondía Tena. Pero esta no era la mejor respuesta que iba a dar en aquella cita virtual con sus seguidores. A quien le preguntó cuántas veces se había casado, él le respondió: “Una por el juzgado y otra por la iglesia. Y hablando de iglesia, debí hacerle caso a Julio ídem, que me dijo el día antes de mi boda: 'No te cases, Manolito”.

placeholder Manolo Tena, con su pareja en 2015. (Gtres)
Manolo Tena, con su pareja en 2015. (Gtres)

Pero Manolo siguió creyendo en el amor y se enamoró de Ana Valderas, con quien tuvo una hija, Manuela. Ellas se habían convertido en los últimos tiempos en el motor de su vida, en los pilares fundamentales de su recuperación. Contaban a Vanitatis fuentes del entorno de Manolo que a la pequeña Manuela la llevaba cada día al colegio su padre y que él debía 'soportar' que sus ídolos musicales poco tuvieran que ver con él. La pequeña era fan hace unos años de Ariana Grande. “Le encantan sus canciones”, apostillaron entonces a este medio.

Rafa Tena, su hermano, demandó a la SGAE

Precisamente la pequeña era, en el momento del fallecimiento de Manolo, el motor que impulsaba a su tío Rafa Tena, famoso productor musical, a continuar la batalla legal que un día empezó Manolo contra la SGAE. En un comunicado oficial, el hermano del fallecido explicaba que el cantante “jamás vio un duro” de los cientos de miles de ejemplares que vendió de su disco 'Sangre española'. Corría el año 1992 y, según Rafa, el que era su productor no le pagó el dinero que le correspondía. “Mi hermano firmó la cesión de sus derechos a ese señor en pleno síndrome de abstinencia de la heroína. Estoy decidido a entablar una batalla legal contra él porque se aprovechó de su debilidad y ha dejado a su niña, de la que soy albacea, en la ruina”, explicaba entonces Rafa, que añadía: “Manolo vivía con muy pocos recursos, pero era un superviviente y hubiera querido que lucháramos por lo suyo, por los derechos de su hija, y ahora todo el mundo está volcado en eso. Esto lo vamos a sacar adelante”.

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Durante los últimos años de su vida Manolo Tena arrastraba problemas económicos. Hasta 200.000 euros debía a la Seguridad Social y por ello la SGAE había estado embargando sus dietas por asistencia a su Junta Directiva. “Ni aunque 200 años viva podré pagar todo lo que debo”, declaró el cantante a 'El Mundo' en una de sus últimas entrevistas. No fueron 200, finalmente se fue con 64.

Apenas unos días antes de morir, el 4 de abril de 2016, Manolo Tena afirmaba contundente que el cáncer de hígado que padecía no iba a poder con él. “Si no me ha vencido mi otra enfermedad [con relación a las drogas], esta tampoco lo hará”, decía ya postrado en la cama de un hospital. Su espíritu de superación en aquel momento, según contaban, se había multiplicado en los últimos años y el cantante, muy consciente de que sus adicciones habían estado a punto de arruinarle la vida para siempre, estaba dispuesto a aprovechar hasta el final todas las oportunidades que se le fueran ofreciendo. Entre ellas estaba la de ayudar a otras personas que tuvieran su mismo problema y, según contaba en aquel entonces un técnico de sonido del cantautor a Vanitatis, Tena estaba muy comprometido con la Asociación Proyecto Hombre por la mala vida que había tenido e incluso concedía conciertos para ellos. “Manolo era muy consciente de su problema y de que tenía que desengancharse de las drogas”, decía a este medio el técnico hace unos años. Finalmente, y tristemente, el artista no podía vencer la batalla que libraba contra el cáncer y un fatídico lunes fallecía a los 64 años de edad. Hoy habría cumplido 70 años.

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