Recrea en tu casa el estilo decorativo de Sara Montiel desde cinco euros

Al otro lado del teléfono se escucha la voz de David, uno de los dueños de la Joyería Molina Cuevas. Tras esta se aprecia un murmullo imparable propio del trasiego de un establecimiento –sita en el número 20 de la madrileña calle Hermosilla– lleno de clientes. La ocasión lo merece: hay han salido a la venta entre 900 y 1.200 objetos propiedad de la fallecida Sara Montiel, primer icono español de la interpretación en Hollywood y gran amiga del regente de este local.

David Cuevas habla para Vanitatis de Sara –a la que se refiere como Antonia, el nombre de pila de la actriz– para asegurar que los hijos de la actriz oriunda de Campo de Criptana (Ciudad Real) han confiado en él y en Jorge Molina (su socio) para poner a la venta algunos de los objetos, joyas, piezas decorativas u obras de arte que, antaño, pertenecieron a la manchegamás internacional. Una serie de piezas de gran valor cuyos precios oscilan entre los cinco y los 10 euros hasta llegar a los 5.000.

“La verdad es que tenemos un poco de lío; hay mucha clientela”, tercia Cuevas. Y los motivos de tal afluencia son varios. En primer lugar, “hay que tener en cuenta que Antonia era un personaje público y una gran amante del coleccionismo ya que poseía artículos decorativos de gran calidad”, asegura a este medio. Y, en segundo lugar, porque ha sido la periodista Beatriz Cortázar quien ha publicado la noticia de la venta de estos objetos en el diario ‘ABC’.

Un inventario del que destacan muchas de las piezas (y joyas) que la actriz enseñó en más de una ocasión gracias a sus posados para la prensa gráfica en su vivienda de la calle Núñez de Balboa (Madrid). De esta enorme lista, “destacan el famoso tibor, el comedor de estética chinesca, la lámpara de las guirnaldas (estilo Art Nouveau), la escultura de mármol de alabastro (perteneciente a la misma corriente artística) o la importante colección de pinturas que pertenecieron a la actriz”, sostiene Cuevas.

Una colección de antigüedades cuyos precios varían. “A pesar de que hay artículos muy baratos, el precio no deja de ser subjetivo; como todo en el mundo del arte”. Desde esta joyería han intentado recrear los espacios decorativos tal y como existían en la vivienda de la actriz. Una forma “de reflejar ese estilo tan propio de Antonia y que invitamos a que, quien quiera, se pase para conocerlo de primera mano”, invitan. Desde la Joyería Molina Cuevas vaticinan que el tiempo que permanecerá activa esta exposición y venta no será mucho. Será cuestión de que Sara era un ídolo de masas hasta en el terreno de la decoración.

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