Las lágrimas de Amancio Ortega en su fiesta sorpresa por su 80 cumpleaños
Se abren las puertas. Sube por el ascensor de la sede de Arteixo (A Coruña) el hombre más rico de España y el segundo del mundo,
Se abren las puertas. Sube por el ascensor de la sede de Arteixo (A Coruña) el hombre más rico de España y el segundo del mundo, Amancio Ortega. Es un día muy especial para él, cumple 80 años, pero se dirige tranquilamente a su despacho como un día cualquiera a continuar amasando fortuna. Sin embargo, hay algo raro en el ambiente. Se para el ascensor, se abren las puertas y aparece Marta, su hija, que le felicita por su aniversario mientras centenares de trabajadores de Inditex aplauden a su líder por un día tan especial. Camina por las instalaciones plagadas de empleados hasta una pantalla, donde se muestra una 'flashmob' en la que todos los trabajadores felicitan a su líder por sus 80 años. Un momento muy emotivo que logra romper a Amancio, que no reprime las lágrimas.
Se abren las puertas. Sube por el ascensor de la sede de Arteixo (A Coruña) el hombre más rico de España y el segundo del mundo, Amancio Ortega. Es un día muy especial para él, cumple 80 años, pero se dirige tranquilamente a su despacho como un día cualquiera a continuar amasando fortuna. Sin embargo, hay algo raro en el ambiente. Se para el ascensor, se abren las puertas y aparece Marta, su hija, que le felicita por su aniversario mientras centenares de trabajadores de Inditex aplauden a su líder por un día tan especial. Camina por las instalaciones plagadas de empleados hasta una pantalla, donde se muestra una 'flashmob' en la que todos los trabajadores felicitan a su líder por sus 80 años. Un momento muy emotivo que logra romper a Amancio, que no reprime las lágrimas.