El cambio de look de Hortensia Herrero, 'primera dama' de Mercadona

Hace apenas una semana, Juan Roig, presidente de Mercadona, era elegido el empresario mejor valorado de España. Pocos días después, el magnate de la famosa cadena de supermercados acudía junto a su mujer, Hortensia Herrero, a la reapertura del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia. La Fundación que preside Hortensia ha sido la encargada de restaurar el edificio y ella se emocionaba al recordar los esfuerzos que ha supuesto hacerlo, demostrando, una vez más, su pasión por todo lo relacionado con el arte. Discreta, cortés y de aspecto reservado, Hortensia siempre ha permanecido a la sombra de su marido pese a presidir una fundación que tiene una notoriedad pública en Valencia. En los últimos meses, es su aspecto físico el que ha llamado la atención de los valencianos: ese rubio platino que ha lucido desde el mes de febrero y ha vuelto a mostrar en los últimos días; una radical evolución de su habitual melena castaña.

A sus 65 años, Hortensia siempre ha sabido cuidar su imagen pública. Un repaso por sus escasas apariciones públicas, ya sea junto a la Reina Sofía o junto a Rita Barberá, da pistas de ese carácter reservado. Trajes de chaqueta y media melena han sido la tónica en los actos públicos de quien posee algo más del 27% de las acciones de Mercadona y está considerada una de las mujeres más poderosas del país.

Aunque fuera de Valencia apenas se le pone cara, Hortensia siempre ha defendido en sociedad su papel de 'mujer de' con voz propia. Desde que se conocieran a finales de los años 60, mientras ambos estudiaban Económicas en la capital del Turia, Juan Roig y Hortensia Herrero han conformado un tándem que parecía encaminado al éxito. La pareja contrajo matrimonio en octubre de 1973 en la iglesia de Santo Domingo y han tenido cuatro hijas: Carolina, Hortensia, Juana y Amparo. Pese a la notoriedad empresarial y a la dimensión pública de sus dos progenitores ninguna de ellas parece querer tener proyección mediática.

Los gustos y preferencias personales de Hortensia han sido detallados con precisión por los periodistas. Se sabe, por ejemplo, que es una apasionada de las artes, sobre todo de la escultura, y que tiene bastante gusto a la hora de coleccionar obras. La mejor prueba de su afición por el arte es que ha dedicado gran parte de su fortuna a recuperar y restaurar joyas artísticas de la Comunidad Valenciana. Su aspecto físico (además del obvio parecido que muchos le han sacado con la cantante Ana Belén) también ha estado marcado por la discreción: pañuelos anudados alrededor del cuello o collares de perlas, trajes de chaqueta y colgantes discretos son su 'uniforme' habitual. Su imagen coincide con la impresión de mujer hogareña y familiar que su círculo más próximo tiene de ella. Sin embargo, en los últimos meses Hortensia se ha decantado por un cambio más radical; por el mismo rubio que llevaron Marilyn Monroe o Jean Harlow. Un cambio estético que, a la vista de sus apariciones públicas, no ha significado un cambio en sus principios vitales.

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