El verano más movido de Esperanza Aguirre: toros, mercadillo y golf

De norte a sur y de sur al centro, y de nuevo al norte y otra vez al sur. El verano de Esperanza Aguirre es como una guía del ocio vacacional donde hay de todo. Incluso, tuvo tiempo para recibir clases de chotis en las fiestas de San Cayetano, asistir a las procesiones del santo madrileño, beber limonada con las peñas y marcharse a Guadalajara para pasar unos días con sus nietos.

De su dedicación como abuela ejerciente cuentan que, en una ocasión, se hizo un esguince cuando obedeció el mandato de "abuela vamos a saltar esa valla". Y Esperanza lo hizo, pero a costa de fastidiarse el pie.

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Paloma Barrientos

Después de Guadalajara, se marchó a Pravia, donde la familia de su marido tiene una casa a la que suelen acudir en estas fechas los miembros de la saga Ramirez de Haro por lotes. Aguirre contó en su día a la Peña periodística Cuarto Poder que en Gijón se compraba los pantalones vaqueros porque eran los que mejor le sentaban. "Levantan el culo", dijo . En esa semana asturiana, la ex presidenta de la Comunidad de Madrid paseó por los mercadillos de la zona. En Pravia compró alpargatas, camisetas y "quesucos".

La líder de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid tampoco se pierde las corridas de toros, y este año no es una excepción. A pesar de las criticas que recibe por su afición taurina presume de ser una gran admiradora de José Tomás. Y como si fuera una de las 'groupies' que sigue a Justin Bieber, la concejala no se perderá mañana la tarde festiva en la plaza de toros de San Sebastián, donde como sucede siempre con la figura se ha vendido todo el aforo. Aguirre mantiene una excelente relación con José Tomás, al que convenció cuando era presidenta de la Comunidad de Madrid para que torease en Las Ventas.

Dicen los que la conocen que este es su verano más taurino, aunque todos los agostos acude con su marido y con el prestigioso oftalmólogo Luis Fernández-Vega y su familia al coso de Gijón. Cuando terminen sus jornadas taurinas viajará a Cádiz, donde se reunirá con los hijos, nietos y sus colegas de golf, que es otra de sus pasiones.