La reaparición de Tamara Falcó: “Tengo un problema de tiroides, por eso estoy gorda”

Hacía tiempo que Tamara Falcó no acudía a fiestas públicas ni promocionaba ningún producto. De ahí la sorpresa de invitados y periodistas cuando apareció en la sala Florida Retiro con una nueva imagen, mucho más voluminosa que antes del verano. Ella misma lo explicaba con esa naturalidad que la caracteriza y sin darle al principio demasiada importancia. Achacaba el aumento de peso a “los platos tan ricos que hace Ramona, la cocinera de casa. Y como mami está siempre viajando, igual que Ana, la única que come en casa soy yo”. Esa fue la explicación que dio, acompañada, como siempre, de su habitual sentido del humor.

Reconoció que al principio no estaba preocupada, hasta que decidió acudir a un nutricionista. “Tengo un problema de tiroides, que es algo largo y pesado. Aunque estoy poniendo todo para solucionarlo, hace falta tiempo. Me agobié bastante, pero luego he aprendido a amar las curvas femeninas. Y aquí estoy, contándoos, antes de que preguntéis, por qué me veis más gorda”.

Tamara dijo todo esto sin perder la sonrisa y encantada con el premio que iba a recibir a continuación. “La verdad es que cuando me lo dijeron me hizo muchas ilusión”. Vestida con un diseño de producción propia que nunca se pondría su madre por lo recargado (terciopelo, gasa, pasamanería negra y plata todo junto) y un bolero rosa firmado por Nelsy Chelala que había recogido esa misma mañana de la tienda de su amiga, Tamara negó que su madre se fuera a casar en Portugal: “Eso es un pufo. Nada de nada”. Pero descubrió otro secreto que seguro que a Isabel Presyler no le hará ninguna gracias, más que nada porque la hija diseñadora lo contó gratis. Confesó que su madre le ha pedido que le haga su vestido de novia. “Me dijo que sí, que quiere que se lo haga yo, pero por ahora no me ha comentado nada más”.

Tamara, “icono nacional”

Se entregaban los premios Marie Claire y ella recogía el suyo como “icono nacional”. Resultaba sorprendente la mención, pero la hija del marqués de Griñón tiene algo que la hace diferente. Es simpática, divertida y con ese punto excéntrico que la convierte en un personaje cálido y acogedor. Nada que ver con el resto de la familia materna, que nunca se sale del guion. Cuando subió al escenario también demostró que sabe reírse de sí misma y de su manera de hablar, tan parecida a la de Rita Maestre. “Ya sé que dicen que no se me entiende cuando hablo. Espero que hoy sí”. Y agradeció emocionada el haber sido elegida icono de España.

Tamara se convirtió en la protagonista de la noche de los Prix de la Moda Marie Claire, en la que hubo personajes de primera fila también premiados, como el actor y director de cine John Malkovich, Roberto Diz, Viktor&Rolf (los diseñadores preferidos de Natalie Portman y Anne Hathaway) y Juan Suárez (Aristocrtazy). Llamó la atención Naty Abascal, espectacular con una falda transparente que demostraba que sigue siendo la numero uno. Entregó el premio a su amigo el zapatero colombiano Edgar Osorio (Aquazurra), firma para la que ella ha prestado su imagen. No faltaron Ana Botella, de “mujer de rojo”, que acudió con su hijo Alonso; Nuria March; Massi y Nasrim Massumeh, artífices de la belleza de muchas de las mujeres y hombres allí presentes; Marisa Paredes; Cary Lapique; Mónica Cruz y Fiona Ferrer, con un cambio de imagen muy llamativo. El diseñador Roberto Torretta y su mujer, Carmen Echevarría, ya llevan con menos presión el noviazgo de su hijo Carlos con la heredera del imperio Inditex. Del agobio de los primeros meses han pasado a la naturalidad. Después de la fiesta que dieron en su casa segoviana para que los amigos más íntimos conocieran a Marta Ortega, la vida de los Torreta ha vuelto a la normalidad, como ha hecho siempre el futuro suegro, Amancio Ortega.

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