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Los 20 chándal con los que Fidel Castro creó tendencia
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Los 20 chándal con los que Fidel Castro creó tendencia

Adidas, Nike, Umbro, Puma… al líder comunista Fidel Castro -que ha fallecido este viernes- poco le importa la marca del chándal, si con él perpetúa un

Adidas, Nike, Umbro, Puma… al líder comunista Fidel Castro -que ha fallecido este viernes- poco le importa la marca del chándal, si con él perpetúa un estilismo personal impropio de un mandatario pero que ha supuesto su seña de identidad durante su mandato en Cuba. Se hizo con el poder con traje militar y el característico color caqui, pero su figura se hizo grande en el poder en chándal, de diversos colores, pero siempre cómodo. Y es que esta es la premisa principal de Castro, liderar el país que más difícil de lo ha puesto a Estados Unidos en las últimas décadas desde la comodidad que le ofrece el atuendo deportivo, más propio para ir al gimnasio a machacar los músculos que para hacer lo propio con los enemigos del comunismo, con el país vecino como estandarte del mal del mundo.

Fue en 2000 cuando comenzó a aparecer en público en chándal. Mítines políticos, encuentros con mandatarios de diversas partes del mundo elegantemente trajeados, visitas oficiales al Papa o para realizar reportajes en medios de comunicación para mostrar su día a día. Una moda que ha exportado a otros países latinoamericanos, como Venezuela. Durante sus últimos años, Fidel Castro no se ha quitado el chándal, llenando de color un país que conquistó con el riguroso caqui militar.

Repasamos su armario, chándal a chándal.

No solo este atuendo le apasionaba, también las mujeres.

Fotos: Gtres.

Adidas, Nike, Umbro, Puma… al líder comunista Fidel Castro -que ha fallecido este viernes- poco le importa la marca del chándal, si con él perpetúa un estilismo personal impropio de un mandatario pero que ha supuesto su seña de identidad durante su mandato en Cuba. Se hizo con el poder con traje militar y el característico color caqui, pero su figura se hizo grande en el poder en chándal, de diversos colores, pero siempre cómodo. Y es que esta es la premisa principal de Castro, liderar el país que más difícil de lo ha puesto a Estados Unidos en las últimas décadas desde la comodidad que le ofrece el atuendo deportivo, más propio para ir al gimnasio a machacar los músculos que para hacer lo propio con los enemigos del comunismo, con el país vecino como estandarte del mal del mundo.