Narcís Rebollo, el hombre detrás del 'blanqueamiento' público de Pantoja
Al contrario que otros ejecutivos de la música que solo piensan en números, es un amante de los conciertos y de las escapadas a la playa. Él ha sido el responsable del intento de revitalizar la imagen de la tonadillera
Dos datos para comenzar: es un hombre ocupado y las grandes estrellas de la música lo adoran. Una de ellas, Isabel Pantoja, debe mucho a su regreso triunfal (o calamitoso, según como se mire) de esta semana, cuando acudía a 'El hormiguero' para dar la primera entrevista televisiva tras su paso por la cárcel. Lo de que Narcís Rebollo tiene mucho que hacer es fácilmente comprobable. Cuando Vanitatis se pone en contacto con Universal Music para intentar hablar con él, presidente de la compañía, nos cuentan que está de viaje. La respuesta no es nada rara. Hace apenas tres semanas, Narcís estaba en Cuba. Hace seis días, en Las Vegas. En sus fotografías mediáticas es fácil verle al lado de David Bisbal, Paulina Rubio, Alejandro Sanz o Paul McCartney. Cuentan que el primero lo considera el gran impulsor de su carrera. Rebollo es el sucesor natural de viejos mecenas de la música como Tomás Muñoz, el legendario fundador de la CBS española, o José Luis Gil, presidente de Hispavox.
Esta semana, Rebollo ha sido el “verdadero artífice”, según nos cuentan fuentes cercanas, del regreso televisivo de Isabel Pantoja, que fichó por su compañía gracias a él y al cuantioso contrato que le ofreció a la estrella, que, según dicen, incluye unos 80.000 euros por actuación. La labor de la compañía no se ha quedado ahí, ya que han apuntalado bien todo lo que la artista tenía que decir o medir durante la entrevista en 'El hormiguero' y también le han buscado un nuevo piso en la capital para su uso y disfrute personal. Este proceder que mezcla la amistad con la relación puramente laboral no es nada extraño para Rebollo. Nacido en Figueras en 1970, formó parte del jurado del primer 'Operación Triunfo' y ha tenido mucho que ver en su reciente resurresción mediante 'El reencuentro'. Afable, discreto y simpático, casi todas sus estrellas suelen sintonizar con él y su visión, que va más allá de la del simple ejecutivo musical.
Considerado el descubridor de Bisbal, fue uno de los primeros que supo ver un filón en los 'triunfitos', constituyendo el 7 de enero de 2002 la Sociedad Academia de Artistas S.L., una empresa encargada de llevar las riendas artísticas de los chicos y ejercer su representación. Lo hizo junto a Ricardo Campoy, que, como él, era socio de Vale Music, compañía en la que ejercía de consejero delegado. Cuando la compañía fue adquirida por Universal en 2006, Narcís fue adelantando pasos hasta convertirse en director de Nuevos Negocios en 2010 y, tiempo después, en el presidente de la misma. Muchos años antes, un joven Narcís había comenzado su andadura en la industria musical gracias al sello independiente Divucsa. Después, pasaba a ser responsable de marketing y promoción en BMG, otro de los sellos que ha tenido bajo sus alas a Isabel Pantoja.
Aquellos que lo conocen de cerca aseguran que “es un hombre extremadamente profesional” y que, durante los últimos meses, ha buscado con especial empeño reinventar la imagen de Isabel Pantoja, algo que se deduce también en el tipo de música que integra el último disco de la tonadillera, 'Hasta que se apague el sol', en el que algunas canciones adquieren imponentes aires mexicanos. En lo personal, y al contrario que otros ejecutivos de la música que solo piensan en números, es un amante de los conciertos y de las escapadas a la playa, especialmente a Marbella, ciudad en la que se le suele ver compartiendo mesa y buenos ratos con algunos de sus mejores amigos.
Hombre discreto en cuanto a lo personal se refiere, sus acólitos también aseguran que ha tratado de proteger cuanto ha podido a Isabel Pantoja, con la que se retrató en una fotografía de Instagram tras el concierto de la diva en Aranjuez; una demostración gráfica y pública de la confianza que tiene en la nueva imagen de una de las artistas más mediáticas de nuestro país.
El empeño de Rebollo quizá necesite de más cocción para calar entre el público, pero, habida cuenta de su trayectoria profesional, contactos y habilidad en la industria musical, está claro que incluso un personaje algo impopular como Isabel Pantoja puede encontrar en él su particular Pigmalión.
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Dos datos para comenzar: es un hombre ocupado y las grandes estrellas de la música lo adoran. Una de ellas, Isabel Pantoja, debe mucho a su regreso triunfal (o calamitoso, según como se mire) de esta semana, cuando acudía a 'El hormiguero' para dar la primera entrevista televisiva tras su paso por la cárcel. Lo de que Narcís Rebollo tiene mucho que hacer es fácilmente comprobable. Cuando Vanitatis se pone en contacto con Universal Music para intentar hablar con él, presidente de la compañía, nos cuentan que está de viaje. La respuesta no es nada rara. Hace apenas tres semanas, Narcís estaba en Cuba. Hace seis días, en Las Vegas. En sus fotografías mediáticas es fácil verle al lado de David Bisbal, Paulina Rubio, Alejandro Sanz o Paul McCartney. Cuentan que el primero lo considera el gran impulsor de su carrera. Rebollo es el sucesor natural de viejos mecenas de la música como Tomás Muñoz, el legendario fundador de la CBS española, o José Luis Gil, presidente de Hispavox.