Andrea, la profesora de yoga que enamoró a Pablo Ráez

Andrea bebía cada palabra de Pablo Ráez, el atleta que se hizo famoso por su lucha contra la leucemia y que fallecía el pasado fin de semana. La imagen de la novia del héroe de moda se ha hecho viral. Algunos la ven como la chica del cuento elegida la noche del gran baile por el príncipe casi. Frases como “Te amo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en la lejanía y en la cercanía, pase lo que pase estaré a tu lado. Cuando salga de este hospital me voy a casar contigo” ya han coronado las redes sociales.

Andrea aparecía ayer, el día de la entrega de la medalla de oro a su prometido, en un segundo plano. La joven charló unos minutos con Vanitatis y posaba para nosotros junto al cura Pepe, Pepilllo, el padrino de su novio, el párroco que iba a casarles en la iglesia de la Encarnación cuando Pablo venciese la enfermedad.

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EC

¿Qué sabemos de esta mujer de cara angelical que fue la devoción de Pablo Ráez? Andrea Gutiérrez conoció a Pablo en Marbella, cuando le dieron de alta en el hospital, tras el primer trasplante de médula que le donó su padre, Paco Ráez. En julio de 2016 se prometieron. Pablo describía esa fecha como “el día mejor de mi vida. Salí del hospital, recuperé mi físico, conocí a mi actual pareja y sabía que me había curado”. Andrea apareció en la vida de Pablo en el momento que más lo necesitaba. “Se trata de eso, Dios pone ángeles en la vida de la gente buena para hacerles mas llevadero el camino hasta él”, nos decía uno de sus familiares estos días, explicando el apoyo que ha supuesto para Pablo Ráez el tenerla a su lado.

Andrea tenía unos años más que Pablo y ya había sido madre cuando iniciaron su relación. Tiene un niño con los ojos mismos de ella, los que hacían reír a Pablo en cada momento. Ella inició al joven en las técnicas del yoga, ya que es profesora en diferentes centros de Marbella. Lo que más le gustaba practicar con su chico era el acroyoga, una modalidad mas física, ya que a Pablo siempre le gustaron los deportes de fondo. La playa de Casablanca era uno de los lugares elegidos por la pareja para practicar las asanas (posturas del yoga) que acabaron coronando a Pablo como un gran yogui.

La vida como en un paquete de regalo

Andrea y Pablo lo tenían todo tras diez meses de una relación como la de cualquier pareja. Sin embargo, él se hace un chequeo y le dicen que debe ingresar de nuevo en el hospital Carlos Haya en el momento en que “mejor estaba. A los diez meses haciendo vida normal con mi pareja, me dicen que tengo un 4 por ciento de la enfermedad y que tengo que volver a quimio y transplantarme”, decía él.

Y entonces sintiendo la vida como un regalo, Pablo escribió que era duro para él estár dándose “quimioterapia otra vez (…) No tengo que dar explicaciones a nadie. Te quiero Andrea, gracias por estar conmigo cuidándome, pronto saldré de aquí y nos casaremos. Estoy tan feliz de estar prometido contigo. Eres la mujer de mi vida y estar aquí envenenándome es fácil a tu lado. Jamás te podré agradecer ni pagar todo lo que haces por mí, solo sé que lo haces desde el amor, el mismo que siento yo por ti. Estoy cansado del cáncer, de luchar, de todo....Pero lo voy a conseguir... sobre todo por mí, pero también voy a luchar para poder estar contigo toda mi vida”. Durante la enfermedad de su novio, Andrea lo ha dejado todo para cuidarle y dedicarse a él en cuerpo y alma.

El lenitivo de Pablo: Andrea

Las palabras dedicadas a Andrea fueron el lenitivo de Pablo durante su enfermedad. Epístolas de amor como esta, que escribía desde el hospital, le sanaban el alma: “Estoy completamente enamorado de ti. Hay pocas cosas que te pueda decir que tú ya no sepas, pero hoy me animo a volver a escribirte lo que siento por ti. Desde que te conocí supe que ibas a ser una mujer muy especial para mí, pero nunca pude imaginar cuánto. Eres una mujer tan valiente, tan fuerte, tan increíble, que te aseguro que sin ti, nada hubiera sido ni la mitad de bueno que ha sido a tu lado. Solo te puedo dar las gracias por todo lo que has hecho y haces por mí, por todos los días que has estado a mi lado tanto en mi salud como en mi enfermedad; eres increíble".

"Me llenas de amor cada día, me has enseñado muchísimo en este tiempo. Me has enseñado a amar como si no hubiera mañana, me has enseñado a ver cosas nuevas en esta vida, me has enseñado tanto que no tengo suficientes palabras de agradecimiento. Has sido muy fuerte y me parece realmente admirable. Gracias por perdonar mis enfados, mis errores, mis malas caras, mi genio, gracias por tanto. Podría seguir todo el día expresándote lo mucho que te quiero, agradeciéndote todo lo que has hecho por mí, pero quiero decirte que me quiero casar contigo, que quiero tener una vida a tu lado y que me haces el hombre más feliz cada vez que me sonríes.

Andrea: "Siempre juntos"

Al poco tiempo de conocer a Pablo, Andrea se tatuó en el costado la frase que él tanto le repetía: "Siempre juntos". Un mensaje que no se cansaba de enseñarle a su prometido cada día. Ahora, tras fallecer Pablo ha vuelto a rescatar esa foto como homenaje y esta se ha hecho viral en redes sociales. Pablo describía a su novia como “una valiente, no cualquier persona es capaz de estar a tu lado en momentos tan difíciles y menos en tan poco tiempo juntos. Se habla mucho de lo mal que lo pasa el paciente, pero no se habla de la familia, de lo que ellos sufren. También tiene su parte muy dura y no se les atiende. Gracias amor mío por estar a mi lado a pesar de las dificultades; la distancia, la enfermedad, las preocupaciones... Haces que el hospital parezca un hotel. Eres una campeona, eres mi guerrera, te amo”.

El día del entierro de Pablo, Andrea estaba en el primer banco de la iglesia y acudió a la Iglesia del brazo de Paco, el padre de Pablo. Ella siempre soñó con llegar a ese altar de la Encarnación vestida de blanco. Pero la vida, que a veces se despista, confundió los colores en negro. El padre Pepe le aseguraba estos días que Pablo la “ha querido mucho. Es amor y no se mide por el tiempo ni por los meses que uno ha pasado con la persona que quiere. Es amor y se queda clavado en el corazón de quien amamos”. El lema sigue siendo 'Siempre juntos'.

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