50 millones por Villa Sagitario, la lujosa mansión de Gunilla en Marbella

No se entiende la vida de Gunilla von Bismark fuera de su espacio natural: la milla de oro de Marbella. Sin embargo, desde hace dos años intenta vender la impresionante mansión en la que ha pasado sus últimos años en familia. Villa Sagitario busca nuevo inquilino por 50 millones de euros. Te enseñamos hasta el último rincón.

Con 2.700 metros cuadrados de terreno construido, esta impresionante villa -que recibe su nombre por el signo del zodiaco de su propietaria- ubicada a 10 kilómetros de Marbella, en la localidad de Istán (en pleno corazón de la Costa del Sol), se ha convertido durante la última década en el refugio perfecto para Gunilla y su exmarido, Luis Ortiz, durante sus largas estancias en España.

Sala de cine, biblioteca, helipuerto...

Lugar de encuentro para aristócratas y miembros de la alta sociedad de medio mundo, ahora (o más bien desde hace ya dos años) busca nuevo dueño que disfrute de la infinidad de lujos que ofrece.

El primero de ellos, la increíble distribución de la mansión que preside la finca en la que destacan, además de varios dormitorios en suite, una biblioteca privada, varios salones, sala de cine con bar incluido, terraza de invierno y verano y una imponente cocina donde poder preparar todo lo necesario para organizar una fiesta con cuantos invitados se desee.

Con casa de invitados incluida

Una mansión de ensueño que no está sola en ese inmenso terreno. No hay que olvidarse de la enorme casa de invitados a orillas de la piscina que preside el jardín, donde hasta ahora los principales ocupantes han sido el hijo de la pareja, Francisco Ortiz von Bismarck; su esposa, la abogada Elisabet Dutú, y sus dos pequeños, con los que Gunilla pasa gran parte del tiempo, ya que están largas temporadas allí, según explican fuentes cercanas a la familia a Vanitatis.

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Los caprichos de la vivienda no terminan aquí. Siendo la privacidad que ofrece su ubicación uno de sus principales reclamos, los caminos de acceso no brillan precisamente por su comodidad. A la parcela se accede a través de una tortuosa carretera que más se asemeja a un camino agrícola al no estar asfaltado.

Pero su propietaria también trabajó en mejorar este aspecto. ¿Cómo? Instalando un helipuerto que facilitase la llegada y el acceso de sus exclusivos invitados, que podían volar desde cualquier ciudad directamente a su casa sin atascos, agobios o esperas en aeropuertos o estaciones de AVE.

Eso sí, para todos los que lleguen allí en coche, Villa Sagitario cuenta con un aparcamiento cubierto y con acceso desde la casa principal en la que caben hasta ocho vehículos.

Una vivienda provista de todos los lujos que se podrían imaginar, pero cuya etapa allí Gunilla, tras varias décadas, da por finalizada. Para ella, Marbella ya no es lo que era y ahora que su hijo tiene su propia vida y que ella adora viajar (sobre todo a Estados Unidos y Suiza), por fin ha llegado el momento de cambiar de aires. Quién sabe lo que les deparará el futuro a este matrimonio tan querido en la Costa del Sol.