Palomo Linares, con pronóstico reservado y abandonado por sus hijos

El viernes pasado, Sebastián Palomo Linares se sometía a una operación de corazón importante en el hospital Gregorio Marañón. Una intervención que duró más de cinco horas y en la que se le practicó un doble bypass, la sustitución de la válvula mitral y la reparación de la válvula tricúspide. Dos días después, permanece en la UCI y con pronóstico reservado, según explicaba a Vanitatis su novia, Concha Azuara. Confirma que su estado es muy delicado, que permanece sedado y que no se sabe si tendrá algún efecto neurológico secundario. La pareja del torero esta muy preocupada y muy dolida con los tres hijos de su novio: "Lo han abandonado", asegura.

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P. Barrientos

P. ¿Como se encuentra Sebastián?

R. Sigue en la UCI. Su situación es crítica pero estable. Hay que esperar aún veinticuatro horas más. Esta sedado y con máquinas. Con circulación extracorpórea.

P. ¿Ha sido una operación muy dura?

R. Si. Más de cinco horas de intervención. Lo suyo es que su corazón arranque y como no ha sido así, está con máquinas. Esperemos que dentro de veinticuatro horas lo consiga.

P. ¿Y si en ese plazo no lo hace?

R. Pues habría que plantearse un trasplante.

P. ¿El proceso posoperatorio entra dentro de la 'normalidad' tras una intervención de estas características?

R. Nos explicaron que su situación era muy delicada. Ha llegado con un corazón muy débil, al límite. La operación salió bien, pero ahora debe responder. La evolución es buena porque no ha empeorado, pero se puede complicar con trombos, con hemorragias o con daños neurológicos.

P. Palomo Linares es un hombre muy fuerte...

R. Así es. Siempre se ha cuidado mucho y esa fortaleza física también influye positivamente.

P. ¿Y tú cómo estás?

R. Destrozada. Lo veo entubado y no me lo creo. Un hombre tan vital que de la noche a la mañana lo veas así es durísimo

P. ¿Por qué retrasó tanto la operación?

R. No lo sé, porque se lo decíamos todos. El se iba a jugar al golf y volvía cansado. Decía que era por las cervicales, por gripe... No pensaba que era tan importante.

P. ¿Y los hijos se están portando bien con su padre?

R. ¡No han aparecido por el hospital!

P. ¿Ninguno de los tres.

R. Ninguno. Ni han llamado ni se han interesado. Miguel hace dos años que no se habla con su padre, no sabemos nada de él. Y los otros dos, seis años. Que quede claro que han abandonado a su padre y ahora es mejor que no vayan. Es una vergüenza.

P. ¿Sebastián no quiere verlos?

R. Ahora ya no. Seria contraproducente porque su corazón está muy delicado. La reacción de Miguel le ha hecho mucho daño. Yo lo único que quiero es que Sebastián salga adelante y formalizar nuestra relación, que en ello estábamos. Las nulidades eclesiásticas tardan y por eso nos casaremos por lo civil. No se merece lo que le están haciendo y le ha pasado factura.

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