Mila Ximénez se marca una espantada del hospital tras su operación de cara

Nuevo rostro, mismo carácter. Que Mila Ximénez es una mujer de rompe y rasga es algo que sabe todo el mundo. Esta semana lo ha vuelto a demostrar tras ser operada para hacerse unos arreglos plásticos en su cara que la mantendrán un tiempo de vacaciones y sin acudir al plató de 'Sálvame'. Según ha podido confirmar Vanitatis, el alta médica de la colaboradora televisiva estaba prevista para este viernes por la mañana entre las 8,30 y las 13,30 horas. Ese es el horario en el que el médico revisa a los pacientes y comprueba su estado. Aunque el equipo médico desaconsejó que Mila saliese del hospital hasta este viernes, ella hizo oídos sordos a la recomendación y pidió el alta voluntaria.

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Según fuentes cercanas a la periodista, Mila abandonó el hospital por la puerta de urgencias, la más cercana al parking. Además, cual diva del cine, iba parapetada por una pamela y unas gafas de sol que le cubrían la práctica totalidad de la cara, camuflando los morados que conllevan este tipo de intervenciones. De este modo, como si de Norma Desmond se tratase, pudo evitar a los periodistas e ir directa hacia el coche que la estaba esperando. Así también podrá controlar la venta de la presumible exclusiva que mostrará sus retoques estéticos en una revista. La salida precipitada del hospital se ha producido a pesar de que es fundamental que, durante las primeras 48 horas de ingreso hospitalario, se controle la evolución de la inflamación y se siga un protocolo determinado para las curas y el movimiento paulatino de los músculos.

Cara, cuello y párpados

Durante estos días, Mila ha ocupado la segunda planta del hospital durante menos de las 48 horas reglamentarias. Así se ha recuperado de la operación de cara, cuello y párpados, los tres elementos de su rostro que han pasado por chapa y pintura. Enrique Monereo, autor de otras operaciones 'vips' como las de Tita Cervera, ha sido el autor de los arreglos. Durante el paso fugaz por el hospital, María Patiño y Chelo García Cortés han ido a visitar a la paciente el jueves por la mañana.

Manuel, el hermano de la periodista, ha sido el encargado de acompañarla en el postoperatorio. Este se mostró tan satisfecho con la metamorfosis de su hermana que invitó a parte del personal médico en la cafetería. Una vez abandonado el hospital, Mila Ximénez permanece en su casa, descansando y con el mismo carácter que la ha hecho tan famosa. Cambia la cara, pero el genio permanece.

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