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La vida de 'jubilado' de José Mari (Atlético de Madrid) y su brutal transformación física
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La vida de 'jubilado' de José Mari (Atlético de Madrid) y su brutal transformación física

José Mari fue ídolo del Atlético de Madrid en los años 2000, pero a sus 36 años se encuentra 'jubilado' y disfrutando de una nueva vida

José Mari fue ídolo del Atlético de Madrid en los años 2000, pero a sus 36 años se encuentra 'jubilado' y disfrutando de una nueva vida alejado de los terrenos de juego. Su currículo es tan extenso como lo son ahora sus músculos: pasó por el Sevilla, el Atlético de Madrid, el Milán, el Villarreal, el Betis, el Nástic y el Xerez, pero decidió colgar las botas hace ya cuatro años y dedicarse a su familia y amigos, a disfrutar de la vida, a aprovechar el dinero que la carrera deportiva le ofreció teniendo una existencia más plena y centrada solo en aquello que le hace feliz, como así confiesa él mismo: “El día que comprendí que lo único que me voy a llevar es lo que vivo, empecé a vivir lo que me quiero llevar”.

Y, de paso, hace feliz a sus seguidores de Instagram con imágenes que muestran su increíble transformación física una vez dejada la actividad deportiva de élite. Diciendo esto bien se podría pensar que ha ganado unos kilos de más, pero es un “gordito feliz”, pero si ha ganado peso es en músculos, dado que luce un cuerpo mucho más musculado y tatuado que causa sensación en las redes sociales.

Rescatamos de su perfil personal de Instagram sus mejores instantáneas para, por un lado, demostrar que efectivamente su cuerpo ha experimentado una transformación física y, por otro, para alegrarnos la vista con esos tatuajes que decoran cada centímetro de su cuerpo. ¡Bendita jubilación!

Fotos: Instagram.

José Mari fue ídolo del Atlético de Madrid en los años 2000, pero a sus 36 años se encuentra 'jubilado' y disfrutando de una nueva vida alejado de los terrenos de juego. Su currículo es tan extenso como lo son ahora sus músculos: pasó por el Sevilla, el Atlético de Madrid, el Milán, el Villarreal, el Betis, el Nástic y el Xerez, pero decidió colgar las botas hace ya cuatro años y dedicarse a su familia y amigos, a disfrutar de la vida, a aprovechar el dinero que la carrera deportiva le ofreció teniendo una existencia más plena y centrada solo en aquello que le hace feliz, como así confiesa él mismo: “El día que comprendí que lo único que me voy a llevar es lo que vivo, empecé a vivir lo que me quiero llevar”.