Marita Alonso: "Si advirtieran que nos rompen el corazón y no solo el himen, todo iría mejor"
Vanitatis te ofrece las mejores frases de esta brillante escritora, guionista y periodista, una Mae West contemporánea (y guapa) con mucho que decir sobre los desastres amorosos
“Treinta y un años y he tenido tres relaciones amorosas serias. Acumulo decenas de hombres en mi currículum cuasisentimental. Mentiría si diera una cifra exacta, pero creo firmemente que mi autobiografía se llamaría 'Los 300'. Si fuera un hombre, dirían de mí que soy un triunfador, pero el hecho de que tenga un útero hará que algunos me tilden de suelta”.
La que se presenta con esta frase es Marita Alonso, periodista, escritora, guionista y una de esas personas capaces de hacerte soltar cuarenta carcajadas seguidas; una mujer con un sentido del humor tan amplio y autoconsciente que nunca sabes si lo que está contando es una broma o el más duro sarcasmo sobre la realidad. Marita publica estos días 'Antimanual de autodestrucción amorosa', un libro sobre desgracias amorosas narradas en primera persona que promete ser como ella misma: políticamente incorrecto, descacharrante, excesivo, brillante y con un trasfondo de melancolía.
Nada mejor para conocer a su autora que leer algunas de las perlas que dejó a Vanitatis durante una entrevista en el Café del Príncipe de Madrid. Aquel sábado por la tarde, mientras el país entero bullía con la final de la Champions League entre el Real Madrid y la Juventus, Marita nos hablaba de su himen. También de sus desastrosas citas, de su particular visión del amor, de la autohumillación y de ese libro, prologado nada menos que por Santi Millán, que promete convertirse en la mejor arma para las señoritas (y los señoritos) 'corazón solitario' pese a ser la antítesis de un libro de autoayuda. Lo que sigue son algunas de las mejores declaraciones que nos dejó esta Mae West moderna (aunque mucho más guapa, todo sea dicho), rubia, directa y diferente a todo (y a todos/as):
-“Estaba en el avión viajando a Nueva York por temas de trabajo. Hice un parón para ver 'Zoolander 2' y dije: ¡Maravilla! Y de repente, me puse a ver la de 'Cómo ser soltera' y en una escena hay una chica que le baja el escote a la protagonista y le dice: 'Con esto no pagas una copa' y me dije: 'A ver, yo llevo toda la vida sin pagar ni el pan usando mi escote pero ese discurso es molesto'. Al final toda la película era un tópico de Hollywood y me dije: '¿Y si hiciera yo algo feminista pero que de verdad fuese reivindicativo?' Entonces empecé a escribir una especie de guion que se fue transformando en el libro y en el que hablaba de una serie de valores de la sociedad que se te caen a pedazos y que hacen que una ruptura amorosa te condene al ostracismo y a la depresión sin darte armas con las que luchar. Si te dijeran: 'Te van a romper el corazón y no solo el culo, y tendrás que tomártelo con humor', todo iría mejor y no acabarías como yo".
-”Hay un subcapítulo que puede hacer que me echen de España titulado 'Sexo con menstruación'. Otro VaGIna Davis. Imagínate. Es todo como muy burro”.
- “No vayas con el miedo que va MA, el de 'El Equipo A', a un control de metales del aeropuerto cuando te la van a meter porque así no vas a llegar a ningún lado”.
-”El libro no está dividido por hombres porque todos son anónimos, pero en todas las historias puedes ver algo que te ha pasado a ti. Esto parece un 'reality' pero no, es mi vida. Lo que quiero es que las tías se rían y le quiten hierro a la mierda que es a veces el amor”.
-”A las mujeres siempre se nos ha silenciado, siempre hemos estado sujetas a unos cánones de recogimiento, de no hablar de sexo, de practicarlo sin contarlo… Entonces, no hay nada más feminista que decir: 'Yo hago lo que hace un hombre”.
-”Del desamor salen las mejores historias cómicas. Y yo soy la mejor prueba”
-"Yo cuando he tenido una cita horrible, que obviamente he tenido mil, tengo una aplicación que hace que tengas una llamada falsa. Y puedes poner que te llama Mamá o Velencoso. Es la típica llamada de la amiga de toda la vida que te sirve para poder escapar. Eso lo he hecho alguna vez. Ahora lo que hago es ser clara. Si tenemos la química de un charco, se acabó".
- “El libro está 'vomitado'. Me ha costado vivirlo, no escribirlo”.
-”Tuve una cita horrible con un hombre que decía haber inventado el violonchelo flamenco. Empezamos fuerte... Entonces me lleva a un bar infame y allí tenía al grupo tocándome al oído, con lo cual yo no le escuchaba nada. Eso es lo peor que te puede pasar en una cita, cuando no le escuchas y te ríes como una tonta de todo lo que te está diciendo. Además, lo único que entiendes es patético. Discutimos sobre el carácter que había que tener para viajar a Nueva York y le dije que él no se atrevía ni pedir la carta al camarero. A partir de ahí me empezó a machacar durante toda la cita. Después me dijo que diésemos una vuelta pese a que ya empezó a meterse con mi maquillaje y con todo lo que hacía. Fuimos a un parque, él se fue a ver un castillo y me dejó sola. Allí estaba yo, pensando que me iban a rajar o que el león del zoo cercano iba a salir de la jaula, que es lo que hubiese preferido que ocurriese para poder salir huyendo de él. Habían cerrado el parque, no había forma de salir y tuvimos que saltar una valla. Obviamente, lo quise matar”.
-”El amor perfecto no existe y la monogamia siempre la pongo en duda. Hay que reírse de todo, hasta del amor. El cine y la literatura siempre se han centrado en el amor romántico o en la ruptura pero no en la parte de enmedio, en la que yo soy una experta”.
-”Los hombres cuando les hieres se ponen muy macarras y no me apetece que me insulten desconocidos" (cuando un hombre con el que tuvo una cita fugaz le reclama atención y ella ha borrado su teléfono).
-”Alfonso Casas (autor de las ilustraciones del libro) y yo tenemos la misma temática: el desamor. A él le hace mucha gracia porque me dice que a mí me destrozan la vida y él cuenta las historias con sus dibujos. Le da la visión cuqui a mis cosas macarras. Creo que es mi contrapunto”.
-”No me han quedado más ganas de tener más citas después del libro. Me he hecho un 'Yerma”.
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“Treinta y un años y he tenido tres relaciones amorosas serias. Acumulo decenas de hombres en mi currículum cuasisentimental. Mentiría si diera una cifra exacta, pero creo firmemente que mi autobiografía se llamaría 'Los 300'. Si fuera un hombre, dirían de mí que soy un triunfador, pero el hecho de que tenga un útero hará que algunos me tilden de suelta”.