Terelu Campos, de fiesta en el campo con sus dos ex, Alejandro Rubio y Kike Calleja

Una vez que la recuperación de María Teresa Campos es total, sus hijas han vuelto a restablecer su vida cotidiana. La periodista se encuentra en su casa de Molino de la Hoz, perfectamente atendida, y solo tiene que acudir a la Fundación Jiménez Díaz para las revisiones que le marquen los especialistas. Según explicó ella misma en 'El programa de Ana Rosa', la isquemia cerebral que sufrió hace un mes no le ha dejado secuelas salvo un problema de enfoque visual. “Ya veo bien y lo que toca después del susto es agobiarme menos”, confirmaba feliz.

Y no solo ella, sino también sus hijas. Sobre todo Terelu, a quien, en varias ocasiones en las que intervino directamente en 'Sálvame' desde la clínica en la que permanecía ingresada su madre, se la veía muy afectada. Ahora ya no hay dramas ni tristezas y Terelu ha retomado su vida social. El sábado acudió acompañada de su amigo Kike Calleja a la convocatoria organizada por el presidente de Visionlab, José María Ferri, en su campo de Robledo de Chavela (Madrid). Hace dos años, lo hizo con su anterior pareja, José Valenciano. En esa ocasión, los invitados debían acudir vestidos como en los años 20, con atuendo charlestón. Esta vez no hubo temática para el vestuario. Los cerca de doscientos amigos acudieron ellas de cóctel y los hombres con chaqueta. No se exigía corbata.

Tampoco faltó Alejandro Rubio, exmarido de Terelu y padre de su hija Alejandra. Mantiene una excelente relación con el anfitrión, ya que ambos desarrollan su actividad profesional en el mismo campo. La familia Rubio es dueña de varias ópticas en Madrid. El exyerno de Teresa Campos perdió a su novia Beatriz en enero pasado y tanto Terelu como el resto de la familia fueron de gran apoyo para él.

Champán a demanda

La colaboradora de 'Sálvame' llegó a la finca con su compañero y “amigo entrañable”. Se trataba de la primera fiesta del verano y José María Ferri y su novia Glaucia ejercieron de perfectos anfitriones. A diferencia de otros años, en que el empresario abría las puertas de su mansión de La Moraleja, esta vez el centro de operaciones ha sido la finca. El motivo de la convocatoria era festejar el cumpleaños de dos de sus cuatros hijos, los gemelos Carlos y Alberto. De paso, inaugurar la iglesia que ha construido dentro de la finca. Esta capilla servirá tanto para celebraciones religiosas familiares (bodas, bautizos y comuniones) como para las misas previas a las monterías que Ferri organiza en temporada de caza.

Hubo un cóctel previo a la cena servida por la empresa Araceli y champán a demanda, baile hasta la madrugada y fuegos artificiales. Además de Terelu, acudieron empresarios del sector y amigos como María de los Ángeles Grajal y Jaime Ostos, las Tablada, Marilí Coll, Blanca Suárez, Manuela Figueroa, la empresaria Maika Pérez de Cobas, recién llegada de Colombia, y muchos invitados más que no tuvieron que conducir porque el dueño puso a su disposición autobuses hasta Madrid.

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