Cisma familiar en el clan Messi: el padre llama "loca mentirosa" a la 'tía díscola'

Una boda suele considerarse un final feliz a una historia de amor, pero lo que suele suceder es que la película termina con el 'sí, quiero', pero en la vida real la vida sigue y siempre surgen personas que echan al traste ese momento dorado que la pareja pretende disfrutar. En el caso de Leo Messi y Antonella Roccuzzo, ha sido la familia del jugador del Barcelona la que se ha dispuesto acabar con toda la sintonía que se respiraba tras el enlace, protagonizando un agrio enfrentamiento público. La salida a la palestra de una supuesta tía del futbolista ha crispado los nervios en el clan Messi, tanto que su padre, Jorge Messi, se ha visto obligado a tomar partido.

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En realidad, la mujer que se ha sentado en el plató del programa argentino 'Infama' es una tía lejana del padre del jugador y no tía carnal del mismo, como así trató de hacer creer. Se llama Susana y quiso aprovechar su minuto de gloria para denunciar que no fue invitada a la boda y, de paso, puestos en materia, entró a airear algunos trapos sucios de la familia. Unos capítulos oscuros en el clan que ya han sido desmentidos a través de una entrevista concedida por Jorge Messi a la revista 'Clarín', en la que se muestra muy crítico con su tía: “Está loca y enferma, hace 20 años que no la veo. Falleció mi viejo y ni siquiera se presentó (…) Si me la cruzo no la reconozco. Hace 20 años que no la vemos. Además, está loca y todo lo que dice son mentiras”, aseguraba el padre del delantero del Barcelona, que no está dispuesto a dejar que el pasado ensucie su presente ni el futuro de su hijo.

“Creo que Leo, en realidad, ni la conoce. ¡Qué la va a conocer” Si ella vivía en el campo”, comentaba muy enfadado Jorge Messi, que ha querido compartir también cómo ha recibido este nuevo escándalo su hijo, que se encontraba de luna de miel en las playas de Antigua y Barbuda cuando recibió su llamada de aviso: “Él se muere de la risa, está de vacaciones. No le da ni bola”, asegura. Tampoco hace caso a la acusación de abandono que dice sentir Susana por parte de su familia: “Me da mucha pena, porque yo fui a verlo antes de que se fuera a Barcelona y la madre no me abrió la puerta”, mantiene Susana en su aparición pública, que consiguió que Celia María, la madre de Messi, llorase amargamente mientras veían la entrevista desde su casa.

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