María Porto, mujer de Álvarez Cascos: “Cada seis meses me divorcian”

El embajador Alberto Furmanski y su mujer Aída abrieron las puertas de su residencia en Madrid para celebrar el día de su fiesta nacional. Una convocatoria que cada año congrega al cuerpo diplomático destacado en España, a empresarios, políticos y personajes del mundo social, artístico y cultural, tanto colombianos como nacionales. Una de las invitadas fue María Porto, marchante de arte, casada con Francisco Álvarez Cascos, que acudió a la embajada con el modisto Ulises Mérida.

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P. Barrientos

Negó por millonésima vez que se hubiera separado del que fuera ministro de Aznar y expresidente del Principado de Asturias, entre otras responsabilidades publicas. "Ahora me divorcian cada seis meses. Hubo una temporada en la que lo decían cada mes. Ya no desmiento nada porque me parece absurdo. No tengo ni idea de dónde salen los rumores y la verdad es que no nos afecta, pero sí hacen daño porque la familia y los amigos se preocupan. Llegaron a decir que yo tenía una nueva pareja y Paco también. El tiempo es nuestro mejor aliado", explicaba.

Además, confirmaba con sentido del humor que ellos son matrimonio de fin de semana. "Él vive en Asturias de lunes a viernes y yo en Madrid. Tenemos trabajos en dos ciudades diferentes, como le puede suceder a muchas familias". Álvarez Cascos y Porto llevan casados once años. Porto es experta en arte contemporáneo, directora ejecutiva de Aqualium y asesora de grandes coleccionistas internacionales e importantes fortunas, como el matrimonio peruano Eduardo y Mariana Hochschild, de cuya exposición en Madrid fue comisaria. Una muestra espectacular a la que acudieron entre otros Vargas Llosa y Preysler. El día de la inauguración los rumores sobre su separación de Álvarez Cascos volvían a estar de actualidad e incluso daban por finiquitado el matrimonio. La marchante no tuvo que desmentir nada, porque su marido acompañado de su hijo mayor, Alfonso, acudieron a la inauguración. Nunca hubo una mejor confirmación presencial.

Otra invitada que no quiso perderse el día nacional fue la actriz Juana Acosta, nacida en Cali, aunque ha desarrollado casi toda su vida profesional en España. Mientras el año pasado las preguntas y los comentarios que le hicieron estaban centrados en lo que opinaba sobre la consulta del proceso de paz en su país (del que era firme defensora), esta vez el protagonismo se centró en su trabajo. Acosta está nominada como mejor actriz principal en los premios Platino por su papel en la película 'Anna' de Jacques Toulemonde. Los galardones se entregaran el próximo 22 de julio en el transcurso de una supergala que retransmitirá TVE desde la Caja Mágica. Miguel Bosé, India Martínez y Los del Río se encargarán de parte de la cobertura musical.

A pesar del calor de la tarde noche, los muchos invitados que acudieron a la embajada disfrutaron de un espectacular menú con especialidades colombianas. Lo mejor fueron las rosas de todos los colores dispuestas tanto dentro como en el exterior traídas directamente desde Bogotá y que entusiasmaron a Nuria March. La empresaria comentaba con la embajadora Aída Furmanski y el ministro consejero, Rodrigo Pinzón, la evolución positiva de Colombia en el aspecto económico y lo complicado que lo tienen en España los emprendedores que, como ella, tienen o quieren montar sus pymes. De su vida sentimental, Nuria March aclaró que se lleva muy bien con su exmarido, José María Pasquín. Esa excelente relación no tiene que ver con una nueva oportunidad. Aunque como dijo Sean Connery, "nunca digas, nunca jamás".

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