Ana Bollaín, así es la doliente (y antaño viral) esposa del detenido Ángel María Villar

Ha pasado de ser la 'mujer de rosa' a ser la mujer del detenido. Ana Bollaín Domenech se hizo famosa hace un año, cuando su cara, maquillada de rosa a conjunto con su vestido, aparecía dormida en el palco del Camp Nou, justo detrás del presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Quienes quisieron ponerle nombre lo lograron: era la mujer del presidente de la Federación de Fútbol, Angel María Villar, detenido este martes por llevarse comisiones de partidos de la selección. De lo cómico al llanto, porque la doliente Ana es la esposa de un hombre detenido y la madre de un joven detenido por los mismo motivos.

El día a día de esta ama de casa tranquila y tradicional se ha visto roto por la irrupción de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. La vivienda familiar, que está situada en la madrileña calle Marqués de Mondéjar, cerca de Manuel Becerra, es un piso de 130 metros cuadrados en una urbanización con jardín y piscina. El matrimonio compró el piso, valorado en 700.000 euros, en 1994. Contrataron una hipoteca que ya ha sido liquidada. Allí crecieron sus hijos, Gorka y Ángel, ya independizados, aunque todos nacieron en Bilbao, de donde es la familia Villar Bollaín.

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Ana Bollaín nació en la ciudad vizcaína hace 61 años y es la primera de tres hermanas, de las cuales una vive en Bilbao y la otra también en Madrid.

La clásica ama de casa

La vida de la mujer de Villar ha sido siempre la clásica de ama de casa. Siempre se la ha visto por el barrio, yendo a la compra tirando de su carrito, con una aspecto personal cuidado. El mismo que la hizo famosa: maquillaje a conjunto con la ropa, siempre arreglada, aunque sea para salir a la compra. Pero a ella, aparecer en los papeles no le hizo gracia. Sus vecinos lo atestiguaban hace un año, cuando se hizo famosa, algo que comentó con los suyos con desagrado.

Seguramente estos días, en los que su nombre vuelve a aparecer por motivos bien distintos, el desagrado habrá pasado a la desolación. El Confidencial adelantaba hace hace año y medio el supuesto papel preeminente que Gorka Villar, su primogénito, tenía en el mundo del fútbol, algo que ahora parece que confirma la operación policial.

Se le acusa, tanto a él como a su padre, de cobrar comisiones ilegales. Tras pactar los encuentros con los máximos mandatarios de otras selecciones internacionales, las federaciones de esos países abonaban falsos servicios de asesoramiento al directivo de la RFEF y a su hijo a través de empresas de este último.

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Según consta en el Registro Mercantil, tal y como ha avanzado este martes El Confidencial, Gorka Villar Bollaín es propietario de tres mercantiles de servicios jurídicos y asesoramiento. Se trata de Cervantilandia SL, Acomodalia SL y Sportsadviser SL. Las sospechas se centran en esta última sociedad, que en 2012 facturó 918.617 euros y en 2013, 795.792.

Ella tampoco sabía nada

Además de esa actividad privada, según el mismo artículo, Villar también utilizó su influencia para conseguir que su hijo fuera nombrado director general de la Conmebol, la Confederación Sudamericana de Fútbol.

Mientras su familia movía, presuntamente, los hilos del fútbol internacional, Ana Bollaín dedicaba su tiempo a ir a la peluquería y charlar con las vecinas. La esposa de Villar tiene raíces en el País Valenciano, donde la familia tiene casas. En concreto en Alberique, una localidad interior a pocos kilómetros de la costa de Cullera, y en Altea. El matrimonio, según se ha publicado, tiene otras propiedad en Madrid, Bilbao, Estepona y hasta Marbella.

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