Ostras y violines en la cena de armadores a la que no acude el rey Felipe
Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo suplieron la ausencia 'royal' en una velada en el Naútico donde destacó el homenaje a Ángel Nieto
Pierre Casiraghi y su mujer, Beatrice Borromeo, acudieron como estaba previsto a la cena de armadores que marcó el final deportivo de la Copa del Rey de Vela en Mallorca. Esta tradicional reunión que preside Javier Sanz, presidente del Club Náutico, y a la que acuden los dueños de las embarcaciones, la tripulación y amistades de los armadores, no contó con la presencia del rey Felipe.
Letizia y la infanta Sofía, ajenas al mar
Ni solo ni acompañado de doña Letizia, que tampoco se dejó ver esta edición en el centro de operaciones para disfrutar de las salidas y llegadas de su marido. El año pasado acudió con sus hijas Leonor y Sofía que, aparentemente. estaban encantadas de que su padre mostrara el Aifos, el barco en el que navega. Que se sepa la princesa de Asturias y la infanta Sofia no tienen mucho interés por los deportes marinos y nunca han participado con sus primos en los cursos de vela. El propio Rey explicaba el año pasado que lo harían cuando ellas quisieran. Está claro que pesa más la influencia materna.
Homenaje a Ángel Nieto
La cena de armadores se convirtió en una fiesta multitudinaria a la que acudieron cerca de setecientas personas, todas vestidas de blanco porque es el estilismo marcado por la organización. Esa noche se rindió un homenaje a Ángel Nieto que acababa de fallecer varias horas antes.
Como buenos deportistas, reconocían la gran humanidad del campeón de motociclismo. Muchos de los presentes lo habían tratado y destacaban su integridad y humanidad. Como anécdota de la noche, en la fiesta se sirvieron 1.800 ostras mientras un violinista electrónico tocaba por las alturas.
Los de Mónaco, muy accesibles
Esta vez, y a diferencia del año pasado, Pierre Casiraghi sí acudió vestido con el color tradicional. Parece que nadie le informó en la edición anterior y de ahí que apareciera de azul. Su mujer, Beatrice Borromeo también cumplió con el requisito y lució un precioso vestido blanco. Una pareja de cine que ha dejado un buen sabor de boca entre los organizadores y sobre todo entre la prensa, que les ha nombrado "los príncipes del verano".
Casiraghi ha sido el ejemplo de lo que deben ser los personajes con vertiente pública. La firma BMW, patrocinadora de la Copa del Rey, lo eligió como imagen y el joven ha cumplido con creces. Aparte de las entrevistas oficiales, los periodistas no tenían problema para hablar con él en cualquier momento.
Las chanclas de Casiraghi
Una de las cosas más esperadas de esta regata era el encuentro entre el Rey y Casiraghi. Por fin lo hubo y fue en ese saludo donde Casiraghi protagonizó una de las anécdotas del día. Resulta que el hijo de Carolina suele ir descalzo por el Náutico y cuando le comunicaron que podía saludar a don Felipe estaba de esa guisa. Hubo que buscarle rápidamente unas chanclas para ese momento. En esta ocasión el problema sí era el tamaño. El príncipe monegasco calza un 43 y resultaba más difícil encontrar ese número. Las chicas de la organización lo resolvieron y Pierre saludo al Rey de España con sus chancletas prestadas.
De esta edición de la Copa del Rey habría que destacar el homenaje a los regatistas olímpicos que tomaron parte en los Juegos de Barcelona y que consiguieron varias medallas de oro, plata y menciones. Al acto acudieron 10 de los 16 integrantes del equipo que participaron en las diferentes categorías, incluido el rey Felipe, por entonces heredero de la corona. Entre los campeones se encontraban Teresa Zabell, Jose María Van del Ploeg, Domingo Manrique, Jordi Calafat, Natalia Via Dufresne, Fernando León, Asier Fernández, Fernando Rita y Jaime Piris.
Y otro acto importante fue la cena organizada por la firma patrocinadora BMW en la Fundación March, un palacio privado en el que vivió la familia de banqueros hasta 1968. Los invitados pudieron disfrutar de una visita al interior del recinto y admirar las obras de arte que cuelgan de sus paredes, entre ellas una colección de grabados de Salvador Dalí. Entre los asistentes se encontraban Carlos Moyá, José Marqués -cabeza visible de la fundación-, Tommy Ferragut, Pilar García de la Puebla, Javier Sanz y Carmen Mariano. Carolina Cerezuela y Jaume Anglada amenizaron la velada con un concierto en directo a la luz de la luna.
Pierre Casiraghi y su mujer, Beatrice Borromeo, acudieron como estaba previsto a la cena de armadores que marcó el final deportivo de la Copa del Rey de Vela en Mallorca. Esta tradicional reunión que preside Javier Sanz, presidente del Club Náutico, y a la que acuden los dueños de las embarcaciones, la tripulación y amistades de los armadores, no contó con la presencia del rey Felipe.