Radiografiamos a María Patiño en su 46 cumpleaños: amor, cifras y cuerpazo

Si cumplir años pasados los 40 es para algunos un trauma a olvidar en las siguientes 24 horas a soplar las velas, no debe de ser ese el caso de María Patiño, una de las colaboradoras más populares de 'Salvame', que celebra este martes sus 46 primaveras. Poniendo en la balanza su vida al acerarse al medio siglo, la ferrolana puede sentirse satisfecha de cómo le van las cosas en la vida.

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A nivel profesional no le pueden ir mejor la cosas. Después de años como colaboradora televisiva, haciendo sus pinitos en verano como presentadora de 'Sálvame Deluxe', la periodista ha dado el salto al primer plano. María Patiño aceptó salir de su zona de confort para enfrentarse al reto de presentar 'Socialité'.

Reto difícil, con el respaldo de la audiencia

Pese a un sinfín de fallos técnicos en su primer programa, el 24 de junio, la gallega sacó el espacio adelante obteniendo una audiencia del 9%. Patiño se muestra desde entonces cada vez más cómoda en su papel de presentadora y las audiencias se acercan poco a poco a la media de la cadena, la clave que marcará su continuidad.

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Para hacernos una idea de sus cifras, el pasado domingo 13 de agosto 'Socialité' hizo un 8% con 627.000 espectadores y 'Corazón Fin de Semana' hizo un 10,3 % con 915.000 espectadores. Aunque en su primera hora de emisión se impuso a 'Flash Moda'. Unos datos que, aunque no son boyantes, aguantan la canícula estival con dignidad.

Sus frentes: Campanario y Julián Muñoz

El único lunar en su vida profesional ha sido su reciente condena a pagar 50.000 euros a María José Campanario después de que esta ganara en primera instancia el juicio que las enfrentó el pasado mes de abril. Los hechos se remontan al año 2014, cuando la periodista afirmó en televisión que Campanario había agredido a su suegra, Carmen Bazán, cogiéndola por el cuello. La esposa de Joselín de Ubrique la demandó y el juez de Arcos de la Frontera le dio la razón el pasado mes de julio.

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A pesar del duro trance, María ha anunciado que piensa recurrir ante la Audiencia Provincial porque cree "en mi derecho y capacidad de demostrar que soy inocente”.

No es el único frente judicial abierto. Este mismo año, la presentadora le ganaba un juicio a Julián Muñoz. La causa se remontaba al año 2007, en que el ex edil de Marbella interpuso una demanda contra gran parte de los miembros del equipo de 'DEC' por violación de su intimidad. Muñoz exigió responsabilidades penales a la productora del programa, Cuarzo (propiedad de Ana Rosa Quintana), la cadena de televisión (Antena 3), el director del programa, el presentador Jaime Cantizano y la periodista María Patiño, al que solicitaba 5 años de prisión. María fue finalmente absuelta.

¡Le salen las cuentas!

Su vida económica goza de una salud desahogada. María es desde noviembre de 2003 administradora única de la sociedad Blanca Diva Producciones SL. La empresa, radicada en Sevilla, tiene sus cuentas más que saneadas. Como arrojan los informes de los balances presentados año tras año, los beneficios han ido creciendo exponencialmente hasta los 418.600 euros de saldo positivo que presentan sus últimas cuentas presentadas en octubre de 2016.

La empresa tiene 2 trabajadores a su cuenta y se encuentra entre el ránking de las más altas por volumen de facturación con respecto al tamaño de la empresa. Sus balances han ido creciendo desde los 20.000 euros de beneficio que presentaba en su primer año de actividad hasta hoy. Sus colaboraciones en 'Sálvame' y ahora su nueva faceta de presentadora harán crecer estas cifras a buen seguro en futuros ejercicios.

La muerte de sus progenitores

Si en febrero de 2014 perdía a su madre, de 66 años, a consecuencia de un infarto, este año María tenía que hacer frente a la muerte de su padre que fallecía en Sevilla el día de Reyes. La vida de Antonio Patiño se apagaba a los 70 años de edad, tras casi dos años de lucha contra el cáncer de colon detectado en marzo de 2015.

Su muerte después de "las Navidades más duras de mi vida", según confesaba la propia María, solo pudo ser sobrellevada gracias al apoyo de su pareja, Ricardo Rodríguez y su hijo, Julio. Tras su muerte, Patiño ha tenido que superar poco a poco las ausencias y adaptarse a su nueva realidad familiar. Su hijo, Julio, que vivía en Sevilla con sus abuelos, se mudó a Madrid y conforma con su novio, Ricardo, su núcleo familiar.

Los hombres de su vida

Ricardo, su novi, es un guapo actor venezolano y ha sido su mayor apoyo en los momentos difíciles. Poco dado a la farándula, es un apasionado de las motos, un loco del surf, que practica siempre que puede en Santander (ciudad que ambos adoran), y desde hace años busca abrirse camino como actor.

Además regenta con varios socios un bar de estilo after work cercano a la plaza de Ruben Darío de la capital. Ricardo comparte además con María la que se ha convertido en su gran pasión de un tiempo a esta parte: el deporte. Ambos van al gimnasio a diario y María se machacan a golpe de pesa para poner su cuerpo a tono todo el año. Practica fitness, cuida con esmero su alimentación, levanta pesas y es habitual de los batidos de proteínas en especial de los que le preparan ex profeso en una tienda de la calle serrano.

Tal es la afición de María por el deporte y la vida sana que ha hecho a su novio también un habitual del gimnasio. Es habitual verle con Ricardo por las inmediaciones de su casa en la zona Diego de León, de camino al gimnasio para hacer deporte juntos.

Operaciones y complejos resueltos

El otro cambio de la vida de María al llegar a los 46, y quizás el más el evidente, es su físico. El pasado mes de marzo la presentadora pasaba por el quirófano para retocarse el pecho aumentando un par de tallas. Feliz y encantada con su nueva figura, Patiño lo anunciaba en directo en 'Sálvame', mostrándose encantada con los resultados de la misma. María aseguraba que “no era por un complejo o una obsesión, simplemente conocí a un cirujano que ha sido el único que ha logrado que yo tome esta decisión”.

Dos años antes, Patiño había pasado por le quirófano para hacerse también un "arreglito" en la nariz. Quizás toda esta puesta a punto se deba al último gran cambio que anhela la presentadora a su recién estrenados 46: pasar por el altar junto a su novio Ricardo, "con un vestido rojo y en la playa", como ella misma ha anunciado. Quién sabe si este será su año...