Bienvenida, Mrs. Obama: los detalles de la visita de Michelle a Mallorca
La mujer del expresidente llegó el martes de madrugada a la isla, invitada por sus amigos los Costos
Michelle Obama ha puesto el broche de oro a la estancia del exembajador de Estados Unidos, James Costos, y su pareja, Michael Smith, en Mallorca. Si hace quince días él era homenajeado con el premio mallorquín del verano en su cuarta edición, ahora ha colocado en el mapa norteamericano a las Baleares. La mujer del expresidente llegó el martes de madrugada a la isla, invitada por sus amigos los Costos, que así se les conoce como unidad familiar que son. Michelle desembarcó en la casa Ses Planes, en Esporles. La dueña de la propiedad es Marieta Salas, que mientras estuvo casada con el príncipe Zourab Tchokotua formó parte de la corte de verano del Rey emérito. Cuando se separó, esa relación también bajó de intensidad, aunque Salas sigue manteniendo contacto con Marta Gayá, la dama que hizo feliz al anterior monarca.
La casa es inexpugnable para la prensa y las medidas de seguridad enormes. Desde la entrada de la finca hasta el alojamiento hay un camino de cuatro kilómetros también vigilados. Dentro del recinto hay varias edificaciones y en una de ellas, la más grande y aquella en la que viven los Costos, es donde pasará sus vacaciones Michelle. Parece que la ex primera dama no ha querido trato preferencial, pero tiene a sus disposición varias personas de servicio, incluida una doncella y un entrenador personal.
James y Michael no han variado su vida cotidiana ante la visita y menos aún en cuestiones gastronómicas. Hay un huerto del que se surte la cocina de la casa para los menús diarios y está compuesto por gazpacho, ensaladas verdes, esqueixada. La ex primera dama comparte con sus amigos horarios y la costumbre de los desayunos con pan, aceite, sobrasada y ensaimadas. Si no hay cambios, tienen previsto visitar algunas de las localidades más bellas de la isla como Deià, Pollensa y Banyalbufar, uno de los lugares más espectaculares de la isla.
¿Cómo se conocieron Michelle y los Costos?
En realidad, la amistad de la que fuera primera dama no viene por el politólogo sino por su pareja, ya que él fue el encargado de redecorar la zona privada de la Casa Blanca. Se conocieron en Los Hamptons, la zona noble y elitista de Long Island donde tienen sus mansiones los magnates y reyes del poder. Coincidieron en la misma reunión y, desde ese día, el matrimonio Obama y los Costos congeniaron. Ellos han sido también los mejores embajadores internacionales de Mallorca, lugar en el que veranean desde hace diez años.
Michelle Obama y su hija Sasha visitaron la isla en agosto del 2010, invitados por los reyes Juan Carlos y Sofía. Aunque en aquel momento no se hizo público, los Costos también formaron parte del grupo. Esta vez también acompañarán a Michelle a Marivent, donde la reina doña Sofía continúa con su veraneo junto a su hermana, la princesa Irene, y donde habrá un almuerzo privado.
No hay confirmación oficial, pero es muy posible que el rey Felipe viaje a Palma para un encuentro con la anterior primera dama. Al menos, ese es el rumor que circula por la isla. Cuando el jefe del Estado, la consorte real y las niñas mantuvieron su hoja de ruta de vacaciones privadas y secretas fuera de España, el operativo de seguridad disminuyó. Hubo una filtración asegurando que volverían en septiembre "por un encuentro importante".
Michelle podría ser esa visita importante por la que don Felipe y doña Letizia volverían a Marivent.
Michelle Obama ha puesto el broche de oro a la estancia del exembajador de Estados Unidos, James Costos, y su pareja, Michael Smith, en Mallorca. Si hace quince días él era homenajeado con el premio mallorquín del verano en su cuarta edición, ahora ha colocado en el mapa norteamericano a las Baleares. La mujer del expresidente llegó el martes de madrugada a la isla, invitada por sus amigos los Costos, que así se les conoce como unidad familiar que son. Michelle desembarcó en la casa Ses Planes, en Esporles. La dueña de la propiedad es Marieta Salas, que mientras estuvo casada con el príncipe Zourab Tchokotua formó parte de la corte de verano del Rey emérito. Cuando se separó, esa relación también bajó de intensidad, aunque Salas sigue manteniendo contacto con Marta Gayá, la dama que hizo feliz al anterior monarca.