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El verano más económico y doméstico de Isabel Preysler y Vargas Llosa
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Vuelven rejuvenecidos

El verano más económico y doméstico de Isabel Preysler y Vargas Llosa

La pareja ha apostado este año por unas vacaciones más económicas y un destino mucho más cercano que el del año pasado en el que vivieron su primera escapada como novios

Foto: Isabel y Mario en una foto de archivo (Gtres)
Isabel y Mario en una foto de archivo (Gtres)

A diferencia de las vacaciones del verano anterior, en las que Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa viajaron hasta Indonesia, este agosto han elegido una ruta más doméstica y económica. Salvo la semana que estuvieron navegando por la Costa Azul, invitados por el magnate suizo Sergio Mantegazza, con puerto de atraque en Saint Tropez, la pareja no salió de España. Al menos durante el mes de agosto. Su siguiente destino fue la clínica Buchinger en Marbella.

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En esa primera etapa los novios no tuvieron gastos salvo los propios de la cortesía. El anfitrión posee una fortuna valorada, según la revista 'Forbes', en 3.000 millones de euros, y por lo tanto la estancia resultó gratis total. Incluido el traslado en helicóptero desde Niza hasta la cubierta del yate.

 La relación del nobel y la reina del baldosín con el millonario, padre del novio de Marina Danko, no era conocida, y de hecho en ese viaje tampoco se encontraba en el barco la diseñadora de joyas y exmujer de Palomo Linares. Solo estuvieron una semana y no se sabe el punto de referencia con el magnate. Parece que el hilo conductor llegaba por parte del nobel. Después, Vargas y Preysler regresaron a Madrid, al domicilio familiar de Puerta de Hierro donde el escritor se dedicaba a sus quehaceres literarios y a nadar en la piscina reestructurada por Porcelanosa en el mes de junio. Se dijo que era el regalo de Isabel a su novio que en su juventud fue campeón de natación en Perú. En este tiempo no hubo salidas documentadas hasta que se instalaron en la clínica Buchinger en Marbella donde estuvieron durante quince días.

Foto: buchinger-y-otros-centros-en-los-que-los-famosos-preparan-su-puesta-a-punto

Como dato curioso este establecimiento ha sido durante los últimos treinta años el lugar de referencia de Vargas Llosa y su exmujer, Patricia Llosa, para pasar parte de sus vacaciones. Isabel Preysler prefería para sus tratamientos anitiaging el Sha Wellness de la familia Bataller en Altea, pero esta vez se acopló a los gustos de su enamorado. La pareja llegaba a la Buchinger un día después de que saliera por la misma puerta la que había sido la mujer del premio nobel durante cinco décadas. El escritor, que es un hombre de costumbres, volvió a repetir la misma rutina aunque seguramente elegiría una suite distinta a la que utilizaba cuando aún era un hombre casado.

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Otro dato que marcaba la diferencia con el viaje iniciático del agosto anterior por las islas más paradisiacas del archipiélago de Nusa Tengara (Indonesia) ha sido la presencia de Tamara como acompañante de estas vacaciones saludables en la clínica de adelgazamiento marbellí. A su madre, como no le hace falta perder ni un gramo, su rutina se la habían enfocado en el rejuvenecimiento mientras que Tamara y Vargas Llosa se sometían a la dieta de ayuno terapéutico. En realidad se trata de alimentarse durante un tiempo con líquidos, completando el tratamiento con masajes.

Foto: Preysler y Vargas Llosa en un fotomontaje de Vanitatis.

Isabel y Vargas Llosa se apuntaron a una de las excursiones que organiza el establecimiento. Como el resto de clientes viajaron en autobús hasta Mijas y pasaron desapercibidos hasta que el ciudadano paparazzi de turno les sacó una foto que por ahora no ha sido reproducida en los medios. Otra de sus salidas fue a Málaga para visitar el Museo Picasso. Y como guinda al fin del ayuno voluntario, cerraron el verano el viernes con un almuerzo. Una reunión gastronómica que compartieron con la pandilla de Isabel: Marisa y Alfonso de Borbón más el matrimonio Amusategui que veranean de siempre en Marbella.

Unas vacaciones muy diferentes a su primera escapada como novios oficiales. De los atardeceres en Indonesia al caldo de la clínica Buchinger

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A diferencia de las vacaciones del verano anterior, en las que Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa viajaron hasta Indonesia, este agosto han elegido una ruta más doméstica y económica. Salvo la semana que estuvieron navegando por la Costa Azul, invitados por el magnate suizo Sergio Mantegazza, con puerto de atraque en Saint Tropez, la pareja no salió de España. Al menos durante el mes de agosto. Su siguiente destino fue la clínica Buchinger en Marbella.

Mario Vargas Llosa Isabel Preysler
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