Los detalles del misterioso viaje relámpago de Eugenia Martínez de Irujo a Venecia

Eugenia Martínez de Irujo fue una de las famosas españolas que aprovechó para escaparse de nuestro país el día del referéndum. Huyendo del jaleo mediático patrio, la hija de la desaparecida duquesa de Alba se refugió durante el fin de semana en Venecia, en un viaje que ella ha calificado de ocio.

Como una turista más, con zapato cómodo y desconocemos si con la compañía masculina de Narcís Rebollo (o de su hija Tana), la duquesa de Montoro recorrió cada rincón de la ciudad italiana dejando, por supuesto, muestras de todo ello en su cuenta de Instagram (con paseo en góndola incluido, faltaría más).

Entrada la tarde, no quiso perderse un auténtico espectáculo en La Fenice, el teatro de la ciudad de Venecia, considerado uno de los teatros de ópera más famosos del mundo. Allí disfrutó, según ha confirmado ella misma a Vanitatis, de la obra ‘Cefalo e Procri’ de Rinaldo Küfferle.

Aunque aprovechó el tiempo al máximo, lo cierto es que ha confesado que “pronto volverá”. Se trata de una ciudad que conoce bien: la duquesa de Alba tenía en propiedad un precioso apartamento en la plaza de San Marcos, donde viajaba en tren (casi siempre desde Suiza) cada mes de octubre junto a sus tortugas, su loro y sus perros, y aunque a sus hijos no les dejaba acompañarla, lo cierto es que Eugenia ha estado allí en numerosas ocasiones.

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P. Izquierdo

Su misteriosa mención a Mango y Antic

Aunque nada parece salirse de la normalidad de este viaje, lo cierto es que algo ha llamado nuestra atención poderosamente. En la única foto que ha compartido del viaje en su timeline de Instagram menciona las cuentas oficiales de la firma catalana Mango y a su propietario, Isak Andic.

Y es que, aunque ha confirmado a este medio que se trataba de un viaje de placer y que por el momento mantendrá su colaboración como diseñadora con la también catalana joyería Tous, ¿ampliará su ‘negocio’ al mundo del ‘prêt-à-porter’?