Tana Rivera para los amigos: la nieta favorita de la duquesa de Alba cumple 18

Cayetana Rivera Martínez de Irujo nació con el halo de la popularidad. Padres famosos, torero él, aristócrata ella. Unas abuelas carismáticas y presenciales como eran la duquesa de Alba y Carmina Ordóñez, de la que la niña heredó sus ojos. Una exposición mediática desde la cuna asumida y potenciada en algunos de los actos más emotivos de la vida de su padre.

Desde pequeña daba la vuelta al ruedo acompañando las tardes triunfales de Francisco Rivera en la plaza de Ronda. Dejó de hacerlo cuando su madre se lo sugirió a su exmarido. La duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, consideraba que no se podía exigir que los medios mantuvieran la intimidad con esas salidas taurinas públicas, aunque fueran muy entrañables.

En la despedida definitiva de este año, donde Francisco Rivera se cortó la coleta, la hija, acompañada de unas amigas y de Susanna Griso (jefa televisiva del torero), lloraba emocionada desde el tendido. Era un día muy importante para ella, que desde muy pequeña ha sido fija en las tardes en las que Rivera Ordóñez formaba parte del cartel. Para la niña, Ronda es un lugar muy especial y sus calles han sido el patio de recreo desde que era pequeña. Cuando finalizaba la corrida, acudía con los amigos de sus padres al restaurante o lugar donde se organizaba la fiesta y cuando se aburría se iba con las amiguitas de casa en casa.

Fue siempre la nieta preferida de la duquesa de Alba. Durante un tiempo vivió con su madre en el palacio de Liria y más tarde se trasladaron a un piso con vistas al jardín. Mientras la jefa del clan estuvo bien de salud, solía merendar a menudo con ella. Cuando murió fue un gran apoyo para su madre, a la que tuvo que abrazar y consolar en el entierro y funeral de Sevilla. Al viudo, Alfonso Diez, también le tiene aprecio.

Amante del arte

A diferencia de otros hijos de personajes conocidos, Cayetana no ha querido esa fama alternativa que consiste en rentabilizar el árbol genealógico. Terminó en junio segundo de bachillerato en la Fundación Fomento. Antes estudió en el Colegio Británico, donde también están matriculados sus primos Amina y Luis, hijos de Cayetano, con los que se lleva muy bien. Igual que con la tía Genoveva Casanova. Es una estudiante de tipo medio más interesada en asignaturas de letras que de ciencias. El último curso no tuvo suerte con la Selectividad, que tendrá que repetir si quiere acceder a una carrera universitaria.

Por el momento y como otros adolescentes, no tiene muy claro lo que le gustaría hacer aunque las opciones de futuro que se plantea podrían tener que ver con el diseño y el arte en general. Su abuela Cayetana pintaba y su madre Eugenia tiene su propia línea de joyas con la firma Tous. En la última colección, Cayetana también dio su opinión y fue modelo en las redes sociales de su madre. Sin aparecer su rostro, porque para eso Eugenia ha sido muy cuidadosa.

Estudió un año en el Reino Unido en el internado Marymount International School. No lo pasó bien porque echaba de menos España y sobre todo a su pandilla de Madrid y Sevilla. Si puede, no se pierde una Feria de Abril ni un Rocío y le gusta pasar fines de semana en La Pizana, la finca de su madre, regalo de la duquesa de Alba. Con su madre mantiene una relación casi de amigas y en los veranos de Ibiza salen juntas a restaurantes y lugares de ocio.

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Taurina y discreta

La niña lo pasó mal cuando su custodia se convirtió en tema de debate tanto en la prensa como en los programas de televisión en el 2012. Francisco Rivera, que vivía en Madrid, cambió su domicilio a Sevilla y solicitó entonces judicialmente la custodia de la menor para él. Hasta ese momento, la madre nunca había sido estricta con las visitas ni con las vacaciones y no entendía ese cambio de actitud en su exmarido. La Audiencia Provincial de Madrid dictaba en enero de 2014 unas medidas desfavorables a las pretensiones de Rivera Ordóñez. Tana seguiría viviendo con su madre, que mantendría la guarda y custodia. Fue una etapa complicada para Cayetana, que tuvo que acudir al juzgado para responder delante de un juez preguntas relacionadas con sus progenitores y la vida que llevaba con ellos, con lo que esa situación intimidaría a cualquiera.

Los que conocen a Tana, como la llaman en casa, la definen como una chica muy sociable, cariñosa, amiga de sus amigos y muy taurina. En uno de sus últimos cumpleaños su padre le organizó una fiesta campera con vaquillas incluidas. Muy discreta con su vida amorosa, tiene mucho éxito con los chicos. Solo se la conoce un novio desde hace dos años. Así es como llega Tana a los 18.

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