Jorge Javier vuelve a la comedia musical: "Para drama ya está la audiencia de 'GH"

La vida de Jorge Javier Vázquez está llena de grandes éxitos, pero él los sigue buscando en el teatro. Aquel niño de Badalona que soñaba con las canciones de Paloma San Basilio y eran fan de los comentarios de patio de vecinas ha vuelto a ponerse en las manos del director Juan Carlos Rubio y se ha rodeado de la actriz Marta Ribera y otras figuras para dar su siguiente paso como actor: protagonizar una obra que se llama, precisamente, 'Grandes Éxitos'. El indiscutible y controvertido Rey Midas de la televisión española del siglo XXI (o de la que ven casi todos) sigue siendo (y sintiéndose) un artista encerrado en el cuerpo de un presentador. Siguiendo su sueño, este viernes presentaba este musical que versa sobre el reencuentro de una diva "trasnochada" y un presentador con ego descontrolado en el teatro Rialto de Gran Vía, donde se representará a partir del próximo mes de enero.

De ese ego que muchos aseguran que le sobra habló, y mucho, para Vanitatis. Empezando por su no invitación a la recepción del Día de la Fiesta Nacional por parte de los Reyes, que le hizo lanzar un órdago a la mismísima familia real. En persona, sin embargo, Jorge matiza sus palabras. "Prefiero que no me inviten para no tener que decir que no", asegura con ese tono que va de la broma a lo serio y que él maneja con la fina ironía de un comunicador nato. Al menos, eso es lo que nadie parece discutirle por mucha polémica que se genere a su alrededor.

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Su reciente encontronazo televisivo con Álvaro de Marichalar, su supuesta disputa con Mediaset a cuenta de los cobros publicitarios y la audiencia de 'Gran Hermano' no son temas que evite. Eso sí, el que quiera saber de ellos, tiene que armarse del sarcasmo inteligente que él utiliza en el plató cada tarde.

Nada más empezar la entrevista, alguien le recuerda que si se cabrea se va a Viena, en referencia a esa semana en la que se encontraba en la ciudad austríaca mientras en España se publicaba una noticia bomba: al parecer, no estaba de acuerdo con el reparto de los montantes derivados de las telepromociones, ahora más repartidos. Esa era la supuesta razón de que le echase un órdago a la cadena y la productora. Él lo recuerda de otra forma mucho más relajada. "Me encantó toda la que se lió, diciendo que me había largado a Viena y que no cogía el teléfono. Me sentí como muy estrella porque era un tipo de información de ese tipo, de estrella. Le daban mucha importancia. Y yo estaba en Viena viendo 'La Traviata", finaliza a carcajadas. "Yo llevo en Mediaset cerca de quince años y es una cadena en la que voy a seguir trabajando, si quieren, el resto de mi vida profesional porque estoy muy cómodo. La última persona a la que le comentaría un mal rollo con mi empresa sería a un periodista. Creo que eso lo debe entender todo el mundo", zanja.

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Sin boda a la vista

Las risas también fluyen cuando se habla de su fama de prepotente. "Esto lleva pasando ya muchos años. No me molesta. A lo mejor es que tengo un punto de prepotente". Esa mala fama se trasladará al escenario con un personaje que exhibe ese carácter que muchos le llevan achacando largo tiempo. El que espere una especie de 'Feud' a lo Bette Davis y Joan Crawford lo tendrá en la ficción, pero no en la realidad. "Realmente, soy una persona muy seta. Llego a mi casa, me quito el maquillaje y me pongo el pijama. Y ponernos una peli. Eso es lo que hago todas las noches".

Las gafas sin cristales que lleva en la presentación también son motivo de debate. Algún periodista cercano no se corta y le dice que no le gustan demasiado. Él, como era de esperar, tiene respuestas para todo, igual que en televisión. "Como soy muy tímido, cuando vino la reina Letizia a Telecinco, se me empañaban los cristales. Todas las fotos salían con el dichoso empañado. En la tele también me pasaba; así que dije 'a tomar por culo', fuera los cristales".

En las distancias cortas, Jorge Javier sigue confesándose tímido, asegura que la televisión le ha dado mucha seguridad y defiende su capacidad organizativa para hacer muchas cosas a la vez. Su novio Paco (o P. para él y sus artículos) no para de recordarle que siempre tiene que estar haciendo algo. Pese a la confianza entre ambos, parece que por el momento no sonarán campanas de boda. "No quiero casarme. Y él menos. Si me tengo que casar, será con otro porque él no quiere. Una vez salió el tema de los hijos estando de vacaciones y me dijo: 'Que sepas que si quieres tener hijos, conmigo no va a ser". Tras otra pregunta comprometida, el conductor de 'Sálvame' también confiesa que, si no fuera porque se está convirtiendo "en una persona invisible" a los ojos de los demás, probablemente se permitiría ser infiel, un pecado de pareja que él perdonaría. "Me parece una tontería", zanja entre carcajadas.

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La audiencia de 'Gran Hermano' y la polémica Marichalar

Hace pocos días, Jorge Javier recibía un aluvión de críticas en las redes sociales tras interrumpir en directo a Álvaro de Marichalar durante la defensa de este de la unidad de España. Vanitatis desvelaba, varios días después y de boca del excuñado de la infanta Elena, las condiciones en las que había sido llamado a participar en 'Sábado Deluxe' y su opinión sobre el desplante, que le parecía un "atentado" contra su libertad de expresión. Escueto en su respuesta, Jorge no tiene la misma opinión. "Para aquella gente que no entienda mi comportamiento, que lea el artículo que la periodista Sabina Urraca escribió en Google sobre un viaje que hizo con Marichalar en Blablacar".

"Cuando haces televisión es bueno que hablen de ti", añade sobre esos titulares que lo convierten más de una vez en indeseado protagonista. Pero ¿y si ese debate es sobre la baja audiencia que está cosechando 'Gran Hermano'? ¿Le preocupa a un Rey Midas de la pequeña pantalla ese bajón en el 'reality' más longevo de la pequeña pantalla? "Claro que me preocupa. Deberíamos hacer mucha más audiencia. También es verdad que las noches están siendo muy bajas en audiencia en general, en todas las cadenas, salvo productos muy concretos. Pero es indiscutible que deberíamos hacer más audiencia". Ilusionado con su recién iniciado tratamiento 'antiaging' ("de aquí a enero voy a salir sin camiseta") y sin abandonar su lengua mordaz y valleinclanesca, Jorge Javier espera que esta nueva aventura teatral, cuyas entradas ya se han puesto a la venta, sea igual de exitosa que 'Iba en serio'. Por ahora, ese es su camino, ya que ni siquiera se plantea hacer cine. "No me gusta hacer cine ni al cine le gusto yo", concluye. Tampoco se plantea, hoy por hoy, pasar de la comedia al drama. "Uy, para drama ya están las audiencias de 'Gran Hermano", asegura muerto de risa. Una respuesta cien por cien Jorge Javier.