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Artur Mas, de sus trajes a medida y sus vacaciones en Menorca a deber millones
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EL DESAFÍO INDEPENDENTISTA

Artur Mas, de sus trajes a medida y sus vacaciones en Menorca a deber millones

El expresidente de la Generalitat debe todavía 3 millones a la Justicia por organizar el 9N. Vive en un piso de 200 metros cuadrados en la zona alta y ve peligrar su burguesa vida

Foto: Artur Mas en su yate. (Gtres)
Artur Mas en su yate. (Gtres)

Poco se podía imaginar que se encontraría en esta situación a estas alturas de la vida. Abuelo de gemelas, casado con su querida esposa, con la casa -y el veraneo- pagados y una carrera profesional que tocó el cielo. Presidente de la Generalitat nada más y nada menos. Artur Mas iba camino a ser un jubilado feliz y es un imputado en una causa por la que el juez le pide una fianza de 5,2 millones de euros que no puede pagar.

Foto: Artur Mas, en Formentera antes de subirse al Baruna, el yate de 16 metros de eslora que contrataron.

El expresident alza ahora la voz en las reuniones con su predecesor para pedirle que eche el freno de mano. Él sabe mejor que nadie que no hay bromas en las palabras del Gobierno y de la Justicia. Mas, acostumbrado por familia y por propios logros a una vida burguesa, se siente económicamente acorralado. Imputado por organizar el referéndum del 9N, Mas ha pagado ya 2,2 millones. Le queda más de la mitad.

En la zona alta

“Es que por mucho que tenga una casa en la calle Tuset y otra en Menorca, por mucho que las vendiera, no puede hacer frente a esa millonada, ¿quién tiene esa cantidad de dinero?”, se pregunta un amigo de la familia algo indignado. Mejor no contestarle, sobre todo no contestar la última pregunta.

placeholder El expresidente de la Generalitat Artur Mas, con su esposa, Helena Rakosnik, a la llegada del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. (EFE/Toni Albir)
El expresidente de la Generalitat Artur Mas, con su esposa, Helena Rakosnik, a la llegada del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. (EFE/Toni Albir)

Porque lo cierto es que el exlíder de la extinta Convergència no está en su mejor momento. Vive el proceso arropado por su esposa, Helena Rakosnik, una funcionaria de la Generalitat que ve cómo se desmorona la vida que construyó con su marido. De buena familia, con buenas relaciones y contactos, nada le sirve para hacer frente a la deuda.

Tanto es el desespero que la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC) ha organizado una campaña de recolecta de dinero para ayudar a Mas.

Sastre, en avenida Diagonal

No hace ni un año que el expresident solía pasar mucho tiempo en su barrio, de paseo, en alguna reunión con amigos. Uno de los lugares que le gusta visitar es la Sastrería Sala, un taller artesanal de sastrería a medida, un local muy exclusivo y apreciado por los señores de bien que visten bien. Situado en la avenida Diagonal de Barcelona, la Sala es un must de la discreción.

placeholder Rakosnik colocando la máscara de buzo a Mas.
Rakosnik colocando la máscara de buzo a Mas.

Siempre ha sido un ‘bon vivant’, en el buen sentido de la palabra y en el sentido catalán de la palabra: discreción máxima para un disfrute de alto nivel. Trajes a medida en una sastrería de calidad, vivienda en la zona alta, veraneo en Menorca, viajes con la familia y amigos. Su casa, por ejemplo, mide 198 metros cuadrados en un edificio residencial de la calle Tuset construido en 1964.

Muebles y telas clásicos

Allí, en una clásica zona burguesa, el president ha visto cómo su calle se ha vuelto a poner de moda entre los juerguistas y la presencia de Mossos d’Esquadra se hizo más evidente durante un tiempo. Algunos locales vecinos fueron sepultados en multas, lo que de casi nada sirvió porque Tuset sigue siendo un foco de marcha nocturna en Barcelona.

placeholder Artur Mas y Helena Rakosnik en los Premios Planeta.
Artur Mas y Helena Rakosnik en los Premios Planeta.

La casa, de amplias estancias y muebles de Gimeno decorados con telas de Gastón&Daniela, dos clásicos, es muy luminosa porque es un piso muy alto. El valor catastral del inmueble es 230.874 euros, muy por debajo el mercado, que puede cifrar la venta de un piso de estas características en unos 800.000 euros.

La última declaración de bienes del expresident, según el Parlament, presentó un patrimonio de 615.000: el valor del piso, 127.000 euros en cuentas bancarias, 45.500 en acciones y depósitos, y un plan de pensiones de 213.100 euros.

Foto: Artur Mas junto a su mujer, Helena Rakosnik en una imagen de archivo (Gtres)

Veraneo menorquín

La familia pasa los veranos en una casa en Fornells, Menorca, propiedad de su mujer. Antes eran los tres hijos, Albert, Artur y Patrícia, quienes veraneaban con los padres. Ahora lo suelen hacer solos. El matrimonio suele aprovechar las vacaciones de verano para alquilar un barco y recorrer el Mediterráneo con amigos, como pudo constatar Vanitatis hace un par de años.

Pero las cosas han cambiado, como decíamos, y pese a que Mas presentó un cheque de 2,2 millones de euros hace unos días ante el Tribunal de Cuentas para saldar su deuda con la justicia, quedan tres millones que lo desesperan. Tiene amigos y excompañeros de partido que podrían ayudarle. El día 14 de noviembre es la fecha límite para que deposite lo adeudado. Entonces veremos hasta qué punto el expresident deberá renunciar a su exvida.

placeholder Artur Mas y su mujer, Helena Rakosnik, se besan antes de entrar en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. (EFE/Andreu Dalmau)
Artur Mas y su mujer, Helena Rakosnik, se besan antes de entrar en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. (EFE/Andreu Dalmau)

Poco se podía imaginar que se encontraría en esta situación a estas alturas de la vida. Abuelo de gemelas, casado con su querida esposa, con la casa -y el veraneo- pagados y una carrera profesional que tocó el cielo. Presidente de la Generalitat nada más y nada menos. Artur Mas iba camino a ser un jubilado feliz y es un imputado en una causa por la que el juez le pide una fianza de 5,2 millones de euros que no puede pagar.

Artur Mas Vacaciones Lujo
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