Joaquín del Pino, el soltero de oro en la lista Forbes 

Millonario, discreto y empresario de éxito. Así es Joaquín del Pino y Calvo-Sotelo, el soltero de oro que aparece en la lista Forbes española publicada esta semana. Joaquín heredó parte de los negocios de su padre y, de momento, ha sabido mantener y aumentar su legado hasta convertirse en un auténtico hombre de negocios.

Celoso de su intimidad, poco se sabe de él, además de residir en una exclusiva urbanización a pocos kilómetros de la capital madrileña.

Una herencia muy dividida

Joaquín del Pino y Calvo-Sotelo nació en una de las familias más poderosas de este país. Gracias a ello heredó el 2,536% de Ferrovial, un grupo de infraestructuras que opera y construye aeropuertos y autopistas, la presidencia de la gestora familiar Pactio, el patronato de las fundaciones AXA y Plan España y una silla en el consejo de administración de la empresa familiar. Todo ello le permite ocupar el puesto número 33 de la lista Forbes y poseer un capital estimado en 750 millones de euros.

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A pesar de ser una de las grandes fortunas de España, a Joaquín no se le conoce ninguna pareja. Es un hombre que vive totalmente alejado de los medios de comunicación, es muy difícil encontrar alguna imagen suya en internet y reside estrictamente en el anonimato que su dinero le permite. Además, no dispone de ninguna cuenta en las redes sociales.

Tiene fijada su residencia en una lujosa y exclusiva urbanización en las afueras de Madrid. En esta zona hay edificados decenas de chalés que pueden superar los 800 metros cuadrados y que tienen un precio superior a los dos millones de euros, una cantidad que a Del Pino no debe suponerle ningún problema gracias a sus retribuciones como consejero de Ferrovial.

Muy unido a su hermana

El madrileño, nacido en 1961, se ha convertido junto a su hermana María en el núcleo duro de su familia. Los otros tres hermanos, Rafael, el más mediático de todos y exmarido de Astrid Gil-Casares, Fernando y Leopoldo, han preferido desligarse del entorno familiar y actuar por su cuenta. A pesar de todo, siguen unidos por Ferrovial y el único que ya no participa en la sociedad es Leopoldo, quien vendió sus últimas acciones hace unos años.

La relación entre Joaquín y su hermana María es muy estrecha gracias al control que ambos mantienen del holding Casa Grande de Cartagena, un conglomerado empresarial que administra la sicav de la familia entre otras. Joaquín y María son los únicos hermanos que todavía comparten silla en el consejo de administración de esta sociedad, a través de la que realizan la mayoría de sus inversiones.