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Así ha sido el enlace de Yeyes Manzanares, entre la alegría y la ausencia de su padre
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Sevilla se viste de boda

Así ha sido el enlace de Yeyes Manzanares, entre la alegría y la ausencia de su padre

La hija del torero ha contraído matrimonio con Guillaume Cazelle en la Basílica de la Macarena, al más puro estilo andaluz

Foto: Los recién casados saliendo de la basílica. (Vanitatis)
Los recién casados saliendo de la basílica. (Vanitatis)

A las 18:00 horas la periodista Yeyes Manzanares ha dado el “sí, quiero” a su ya marido, el exjugador de rugby francés Guillaume Cazelle. Una boda que se ha celebrado al más puro estilo andaluz en la Basílica Macarena de Sevilla, frente a la popular imagen hispalense que la segunda de las hijas del desaparecido torero Manzanares y Yeyes Samper venera desde siempre con gran devoción. Y es que Sevilla significa mucho para la pareja, en primer lugar, porque se conocieron allí, y, en segundo, porque es la ciudad a la que la novia guarda un tremendo amor. Y no podía ser de otra forma, un enlace de señorío, como se suele decir en esta zona de la Andalucía occidental, que ha acogido momentos más que emotivos y señalados, tanto fuera como dentro del templo.

placeholder  Pincha sobre la foto para ver todas las imágenes del enlace.
Pincha sobre la foto para ver todas las imágenes del enlace.

Precisamente, entre estos renombrados instantes habría que destacar la llegada del padrino de la boda, sobre las 17:40, que, en ausencia de su padre, ha sido el torero José María Manzanares. Él, con un elegante traje de chaqué, ha llegado del brazo de la bella Yeyes, apoyándola y dándole fuerzas para encaminar su nueva vida junto a Cazelle. Resulta curioso que ambos hermanos tuviesen la misma ausencia en los días más importantes de su vida, ya que cuando José María Manzanares contrajo matrimonio con Rocío Escalona, en Alicante, su padre tampoco pudo asistir al enlace por encontrarse muy enfermo en el hospital.

placeholder Yeyes y su hermano antes de entrar en la iglesia. (Vanitatis)
Yeyes y su hermano antes de entrar en la iglesia. (Vanitatis)

La flamante novia, con un bello traje blanco de la diseñadora Rosa Clará de encaje y abierto desde la cintura, junto a los impresionantes pendientes cortesía de Joyería Suárez, y el ramo de flores blancas de Brunia Floral, entró sonriente y sin ocultar su nerviosismo a cuantos se congregaban en la puerta de la Basílica, que no eran pocos. Tímida con la prensa y con todos los que la esperaban allí, se acercaba lentamente del brazo de su hermano. Al enlace no le ha faltado ni un detalle y ha contado hasta con su propia coral, en este caso la coral Regina Coeli de Dos Hermanas, que ha amenizado la celebración católica con plegarias y cánticos, emocionando a los asistentes.

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La madre de la novia, Yeyes Samper, con un traje largo azul celeste , llegaba acompañaba de sus dos hijos y ha posado abiertamente en las puertas de las Basílica de la Macarena. Por supuesto, y como manda la tradición, mucho antes de la llegada de Yeyes ya esperaba en el altar su todavía novio, también de chaqué azul marino y corbata con tonos azules, acompañado por su madre, que lucía un elegante traje largo color coral y que ha ejercido de madrina de la ceremonia. Casi al mismo tiempo que Guillaume Cazelle, poco a poco, iban llegando el resto de los invitados. Los hombres, con todo tipo de trajes, sin portar chaqué; ellas, con vestido largo, también muy variados.

placeholder Guillaume llegando a la iglesia. (Vanitatis)
Guillaume llegando a la iglesia. (Vanitatis)

Lógicamente, entre los casi 300 asistentes que han compartido este momento con la feliz pareja, no podían faltar caras conocidas del mundo de la comunicación, del universo taurino y de la élite de la sociedad sevillana. Así, el mundo del toro no ha pasado desapercibido y se han podido ver caras tan conocidas como las de Pepín; Talavante, con su mujer Jessica Ramírez; Finito de Córdoba, que ha estado acompañado por su mujer Arancha del Sol; o Curro Romero, del brazo de Carmen Tello, con un traje corto en tono rojo, entre otros.

También entre los invitados al enlace hemos podido ver a artistas como Manuel Lombo, Estrella Morente, Laura Cuevas, Vicky Martín Berrocal o Joaquín Prat.

placeholder Joaquín Prat tampoco quiso perderse la boda de Yeyes. (Vanitatis)
Joaquín Prat tampoco quiso perderse la boda de Yeyes. (Vanitatis)

Han sido muchas las personas que han acompañado a la feliz pareja en este momento tan emotivo. Sin embargo, en los ojos de la novia se podía notar un brillo especial y, casi seguro, las lágrimas de felicidad también habrán ocultado otras de melancolía por la ausencia de su padre, el torero alicantino Manzanares que, seguro, desde el cielo ha bendecido la unión de la pareja.

Después de la misa, que ha finalizado sobre las 18:40, la celebración tendrá lugar en el Cortijo El Esparragal, en la localidad sevillana de Gerena, donde Yeyes lucirá otro traje, también de la diseñadora Rosa Clará . Allí, no faltará el flamenco, las rumbas, las sevillanas y todos los estilos musicales; la buena comida del catering de Alberto Mejías y un sinfín más de momentos emotivos lograrán que este sábado 11 de noviembre sea para Yeyes y Guillaume el día más emotivo de toda su vida.

placeholder Saliendo de la iglesia ya convertidos en marido y mujer. (Vanitatis)
Saliendo de la iglesia ya convertidos en marido y mujer. (Vanitatis)

A las 18:00 horas la periodista Yeyes Manzanares ha dado el “sí, quiero” a su ya marido, el exjugador de rugby francés Guillaume Cazelle. Una boda que se ha celebrado al más puro estilo andaluz en la Basílica Macarena de Sevilla, frente a la popular imagen hispalense que la segunda de las hijas del desaparecido torero Manzanares y Yeyes Samper venera desde siempre con gran devoción. Y es que Sevilla significa mucho para la pareja, en primer lugar, porque se conocieron allí, y, en segundo, porque es la ciudad a la que la novia guarda un tremendo amor. Y no podía ser de otra forma, un enlace de señorío, como se suele decir en esta zona de la Andalucía occidental, que ha acogido momentos más que emotivos y señalados, tanto fuera como dentro del templo.

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