Descubrimos lo único que le queda a Gil Silgado a su nombre

El empresario José Gil Silgado ha vuelto a la actualidad gracias a su vida sentimental, en concreto a volver con la madre de su hija, María Jesús Ruiz, a la que llamó "prostituta". Muchos acusaron en su día a la modelo de buscar solo el dinero del andaluz. La situación económica de Gil Silgado ha sido desde hace unos años delicada, previo paso por prisión, y su maraña de 17 empresas españolas se encuentran en situación dispar alternando embargos, números rojos y cuentas saneadas. Media España se estremeció con la situación de los caballos de su finca de la localidad sevillana de Bollullos de la Mitación, hacienda que el expresidente del Jerez compró hace algo más de una década. Su precio en el mercado llegó a alcanzar un valor de 15 millones de euros, pero en la actualidad está adjudicada a La Caixa para su subasta.

Sin embargo, a este empresario le quedan propiedades a su nombre en España y eso que ha vendido gran parte de sus fincas e inmuebles, según el Registro de la Propiedad. En concreto dos casas bajas situadas en el Puerto de Santa María, Cádiz. Pero si piensan en dos mansiones, destierren la idea.

Dos millones a Hacienda de deuda

Se trata de dos casas de dos plantas cada una de 100 y 82 metros cuadrados respectivamente con pérgola y jardín de 80 y 19 metros. Nada que ver con la hacienda Rebujena La Alta, donde el empresario tenía sus tierras, caballos y su colección de carruajes.

En consonancia con los problemas que viene arrastrando desde hace años, las dos propiedades acumulan embargos que superan su valor. El más reciente data del pasado 13 de noviembre de este año. La Agencia Estatal de Administración Tributaria reclama a Gil Silgado 2.286.029,37 euros en total por principal, aprecio, intereses y costas.

Pero el enamorado de María Jesús Ruiz tiene aún más embargos que reflejan su situación financiera global en España. Un embargo de 15.000 euros del Ayuntamiento de Puerto de Santa María, otro de Crisma Finanzas SL para responder a 30.000 euros y una demanda de un particular, a través del juzgado de primera instancia número 2 de Marbella, de 190.000 euros.

Las deudas se le acumulan al empresario y los juzgados tiran de lo poco que le queda a su nombre. Una situación distinta a la de María Jesús, que mantiene sus propiedades intactas de cualquier anotación de embargo. Cuando estaban distanciados la modelo no tuvo reparos en confesar televisivamente que recibía una renta de sus casas de Calpe y de Madrid, "y con eso muchos meses he vivido y él era tan impresentable que en una ocasión llamó al de la agencia de alquileres de Calpe para decirle que le ingresaran la trasferencia a su cuenta. Si hay un ladrón es ese tío".

A ver si va a resultar que la rica era ella y que todo es por amor, aunque le pese a la hija de Gil Silgado. Porque como ya comentó María Jesús en el 'Deluxe' este año: "Nos faltaba el agua caliente porque no había dinero para llenar el depósito de gas. Un año no hubo dinero para comprar el roscón de reyes, que vale siete euros. Lo hice yo y me salió espantoso". Por cierto, nada se sabe de los activos del empresario en Panamá, ese país tan de moda en las filtraciones periodísticas del siglo XXI.

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A.S.