Familiares, médicos y paparazzi: movimiento en la casa donde se recluye Shakira
Las instantáneas muestran cómo su hermano entra y sale del domicilio. También ilustran los pasos de la enfermera de la artista, que lleva en sus manos algunas de sus pruebas médicas
La reciente cancelación de los conciertos de Shakira ha despertado todo tipo de especulaciones en torno a los motivos y los porqués de su retirada provisional de los escenarios. Desde el pasado martes 14 de noviembre, la cantante está recluida en su hogar catalán debido a sus problemas con las cuerdas vocales, una situación que la ha llevado a suspender su gira y que ha coincidido en el tiempo con su aparición mediática en los Paradise Papers. Durante esta época fatal, se ha observado un movimiento fuera de lo normal en la casa de Esplugues de Llobregat (Barcelona) que comparte con Gerard Piqué, tal y como ilustran las fotografías que ofrece en exclusiva Vanitatis.
Las instantáneas muestran cómo su hermano y fiel protector entra y sale del domicilio. También ilustran los pasos de la enfermera de la artista, que lleva en sus manos algunas de las pruebas médicas a las que, durante estos días, se ha visto sometida la cantante.
A Shakira le han hecho pruebas de glucosa y le han medido los niveles de vitamina A, lo cual muestra la preocupación por su salud y el empeño puesto en su recuperación. Por su casa también pasan, como es lógico, sus padres, que fueron captados por los paparazzi en el interior de un vehículo.
Los reporteros gráficos también han captado a la propia cantante, que estos días tiene que descansar y tomarse un respiro, ya que su voz se ha agravado tanto que apenas puede articular palabra. La hemorragia en su cuerda vocal derecha ha hecho que llegue a esta situación que la mantiene en su domicilio de Esplugues de Llobregat, alejada de la mirada de curiosos pero no de los paparazzi que observan su quehacer diario y cualquier mínima actividad que tiene lugar en torno a su casa.
Todo comenzó el pasado 14 de noviembre, cuando la cantante regresó de París tras unas pruebas médicas que constataban que su estado de salud la iba a obligar a suspender su gira. Durante estos días, y tal y como ha mostrado Vanitatis, la colombiana ha salido y entrado de su hogar para poder cumplir con la agenda médica, ir a ver a los especialistas de la clínica Teknon de Barcelona y rodearse de gente que cuide de ella. El más atento, sin duda, ha sido su hermano, que ha acompañado su trasiego médico con verdadera fidelidad.
Hace apenas una semana que la propia cantante emitía un comunicado en sus redes sociales en el que hablaba de la dedicación a ensayar su gira 'El Dorado' en los últimos cinco meses. Un esfuerzo vacuo debido al agravamiento de su salud. “Sin embargo, a finales de octubre, en la recta final de mis ensayos, sentí una ronquera inusual que me impedía cantar. Los médicos detectaron que se había producido una hemorragia en mi cuerda vocal derecha (…) Me duele mucho no poder cantar este mes, por aquellos que han hecho hasta lo imposible para conseguir entradas y acompañarme en los diferentes países de Europa (…) Gracias a mis fans de todo el mundo por su comprensión y lealtad”, emitía a través de su perfil de Instagram. Ese cariño será una piedra angular durante estos días en los que esta artista de rizos poderosos y ritmo imparable sufre un auténtico calvario relacionado con su voz.
La reciente cancelación de los conciertos de Shakira ha despertado todo tipo de especulaciones en torno a los motivos y los porqués de su retirada provisional de los escenarios. Desde el pasado martes 14 de noviembre, la cantante está recluida en su hogar catalán debido a sus problemas con las cuerdas vocales, una situación que la ha llevado a suspender su gira y que ha coincidido en el tiempo con su aparición mediática en los Paradise Papers. Durante esta época fatal, se ha observado un movimiento fuera de lo normal en la casa de Esplugues de Llobregat (Barcelona) que comparte con Gerard Piqué, tal y como ilustran las fotografías que ofrece en exclusiva Vanitatis.