Sabemos lo que pasó en el vuelo de las Campos a Nueva York

Las Campos nunca decepcionan. Su viaje a Nueva York con motivo del rodaje de la tercera temporada de su reality prometía desde que hace unas semanas se confirmara que iban a viajar a la Gran Manzana. Y el día por fin llegó. Pertrechadas con media docena de maletas XXL cada una, despegaron en un avión transatlántico camino al país que vio nacer a las Kardashian. Sabemos qué ocurrió hasta que facturaron sus 150 modelitos, pero ¿qué pasó en ese avión?

Ocho horas y 35 minutos de vuelo dan para mucho y si además contamos con el factor Campos, más aún. Las hemos visto darlo todo en Madrid y en Málaga, andando, al volante y a la mesa pero encerradas en un espacio cerrado durante casi medio día, desde luego no.

Vestidas a su más puro estilo, maquilladas y listas para la acción, embarcaron en el vuelo que les llevaría hasta su sueño: la Quinta Avenida. Cuando creíamos que el viaje había llegado a su punto álgido cuando aparecieron por la puerta de facturación cargadas hasta las cejas nos equivocábamos. Ahora que conocemos lo que ocurrió nada más subir al avión no podemos hacer más que compartirlo.

Cuál sería la estupefacción de los allí presentes (sus compañeros de vuelo) cuando al subir al avión se encontraron con todo un equipo de rodaje montado por los pasillos y los asientos. La grabación ya había comenzado y parte del equipo subió al avión con las cámaras al hombro y los micros extensibles para no perderse ni un minuto del encierro de las Campos.

Aunque causó gran revuelo al principio, lo cierto es que nos hemos puesto en contacto con Fernando Palomo, testigo principal (y reportero improvisado), y nos ha contado que fue durmiendo todo el vuelo, por lo que suponemos que las cosas se calmaron y disfrutaron de un vuelo relajado. ¿Cómo sería la recogida de maletas?

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Jose Madrid