La condesa de Romanones nos ha dejado, pero siempre nos quedarán sus mejores fotos

La condesa de Romanones nos ha dejado. Doña María Aline Griffith Dexter, como así se llamaba realmente más allá del título que le daba presencia en el papel cuché, ha fallecido este lunes 11 de diciembre a los 94 años de edad. Siempre ha sido considerada una de las mujeres con más historia y solera de nuestro país, cuyo nombre se ha relacionado con el espionaje durante los años 50 bajo el sobrenombre en clave de Butch.

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La capilla ardiente será instalada en la iglesia de San Francisco de Asís de Madrid, donde sus familiares y amigos pasarán a presentar sus respetos ante una mujer muy querida entre la jet set patria. Quizá, parte de su encanto residía en su capacidad de abstraer a sus cercanos con sus fantasiosas historias y su amena charla que entretenía a todos. Fue una mujer con mucho mundo recorrido, poseedora de grandes secretos y anécdotas con personajes muy importantes del siglo XX, pero no solo políticos y aristócratas, sino también artistas y gente del 'star system'.

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Montaba a caballo, bailaba sevillanas y tangos y disparaba en las monterías que organizaba en casa o en los campos de amigos como una experta. Afirmó durante años que llevaba en el bolso un revólver de nácar “por lo que pudiera suceder”. De aspecto impecable, contaba que su marido nunca la vio sin arreglar, “ni cuando tuve a mis hijos”.

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Así recordaremos por siempre a Aline Griffith, condesa viuda de Romanones, que ahora despedimos. Repasamos algunos de sus grandes momentos públicos, dado que aquellas actividades secretas como espía tan solo han sido desveladas en sus libros. Una mujer con historia.

Fotos: Gtres.