Todos los datos del último adiós a la condesa de Romanones

Aline Griffith, condesa de Romanones, que ha fallecido este lunes a los 94 años, no quiso grandes demostraciones de duelo y así lo dejó dicho. Lo comentaba con naturalidad porque para ella la muerte era algo con lo que había convivido en su época de espía. Varias veces estuvo a punto de morir, como lo relató en sus libros, en los que narraba las peligrosas misiones a las que se tuvo que enfrentar.

Verdad o adorno, el caso ha sido que Aline Griffth se ha despedido de su vida terrenal de una manera tranquila, igual que vivió estos últimos meses, cuando ya sabía que su historia vital estaba a punto de terminar.

Hace un mes, ingresó en el hospital San Francisco de Asís y en esta clínica es donde ha fallecido este martes, como adelantó Vanitatis. No hubo traslado a ningún tanatorio de Madrid, porque en este centro hospitalario hay unas salas para que la familia reciba las condolencias, como así ha sido. Entre ellas las de los reyes Felipe y Letizia y los Reyes eméritos, así como la familia Franco y Suelves. La marquesa de Tamarit, Pitita Ridruejo y Carmen Franco fueron incondicionales de la aristócrata espía.

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Sus tres hijos, nueras, nietos y bisnietos se han ido turnando para hacer más llevadero el duelo. En la capilla se oficiará un responso y este miércoles la condesa Aline Griffith será enterrada junto a su marido, Luis Figueroa, que falleció en 1987, en el panteón que los Romanones tienen en Guadalajara.