Enrique Iglesias levanta un muro de 5 metros a lo Trump para esconder a sus hijos

Enrique Iglesias y Anna Kournikova han sido padres de mellizos por sorpresa. Ni tan siquiera su familia más directa tenía constancia de su feliz espera, tan solo algunos de ellos como Tamara Falcó, pero tanto celo a la hora de compartir una buena noticia como esta no iba a terminar con la llegada de sus primeros hijos al mundo. El secretismo continúa. Ni el cantante ni la tenista han ofrecido detalles a los medios sobre cómo ha tenido lugar este alumbramiento, cómo se llaman sus hijos o si la pareja contó con ayuda para optimizar sus oportunidades de ser padres.

Pero más difícil lo tendremos ahora si deseamos ver a los pequeños en su salsa, porque sus famosos papás han decidido convertir su mansión de Miami en un búnker, blindando su interior con un titánico muro que haría sombra incluso al que planeaba levantar Donald Trump frente a México. Una obra ingente no solo por sus dimensiones o por las razones que les llevan a hacer obras en casa, sino también por el dineral que invertirán en hacer realidad su deseo de esquivar las miradas indiscretas de los paparazzi que ansían fotografiar por primera vez a la recién establecida familia.

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Paloma Barrientos

Parece imposible que hayan logrado mantener el embarazo a espaldas del mundo, más aún ahora que las redes sociales han convertido por arte de magia a cualquier persona en informante de las revistas. Aun así, nadie tuvo constancia de su estado de buena esperanza y ahora que el mundo ya sabe que Enrique Iglesias y Anna Kournikova han sido padres de mellizos, comienza la segunda etapa del plan: proteger a los niños de las cámaras. ¿Cómo? Levantando un muro, siguiendo los consejos del presidente de los Estados Unidos.

La pareja se habría gastado cerca de medio millón de euros para cumplir con su deseo de proteger su intimidad y la de sus hijos. Un muro de cinco metros de altura que, junto a otros sistemas de seguridad, les ayudará en su cometido. Pero una vez puestos en faena, Enrique Iglesias y Anna Kournikova han decidido también encargar la construcción de una segunda residencia en el interior del terreno cercado por este alto muro. Una casa pensada especialmente para proteger a los niños de los posibles peligros de una mansión de estas dimensiones, con protección especial para que no se acerquen a la piscina, entre otros detalles en los que los padres primerizos han pensado.